A menudo pasamos por alto los tesoros que se esconden en casa de nuestros abuelos. Objetos que, a primera vista, pueden parecer anticuados o sin valor, pero que, con el enfoque adecuado, se convierten en piezas clave de una decoración moderna y sofisticada. Así lo defiende la interiorista Liliana Michel, que en uno de sus vídeos en YouTube —donde suma más de 165 mil suscriptores— comparte qué objetos rescataría de la casa de su abuela para darles una nueva vida.

"¿Alguna vez fuiste a casa de tu abuelita y dijiste… '¿Y esto para qué lo tiene todavía?' Yo creo que a todos nos ha pasado", comenta Michel al inicio del vídeo. Sin embargo, lejos de desechar estos objetos, la interiorista propone mirar con otros ojos y descubrir el gran potencial decorativo que esconden. "Esas piezas que ella guarda podrían hacer de tu espacio uno supermoderno y elegante", asegura. ¡Vamos a descubrir de qué piezas se trata!

Los libros: un recurso infalible para dar personalidad

Estantería decorada con libros y arte
Foto: Foto: Lupe Clemente

Para Liliana Michel, uno de los elementos imprescindibles que debemos rescatar son los libros antiguos. "Las abuelitas tienen libros y muchos, de muchos estilos padrísimos", explica. Lejos de ser simples objetos almacenados, estos libros pueden integrarse de forma creativa en la decoración actual. "¿Qué haces con los libros en la decoración? En una mesa de centro, en una lateral... en miles de partes", señala la interiorista. Combinarlos con flores o pequeños adornos permite aportar calidez, historia y una personalidad única a cualquier estancia.

Candiles y lámparas antiguas: la elegancia atemporal

Cocina con isla de mármol, lámpara de araña y mesa de comedor de madera oscura
Foto: Foto: Manolo Yllera. Realización: Cristina Rodríguez Goitia. Proyecto: Ángela Bermúdez.

Otra joya que Michel no dejaría pasar son los candiles y las lámparas de techo, especialmente aquellas con influencia francesa y cristales tallados. "El cristal siempre viene con cortes, entonces a la hora de prender la luz, se refleja en ese cristal, genera prisma y hace que la luz se vea diferente y muy bonita", explica. Además, señala que actualmente este tipo de piezas son muy costosas, por lo que rescatar las que puedan tener nuestras abuelas es una excelente oportunidad.

Sillones orejeros: cómodos y fácilmente actualizables

Salón con sillón y sofá de estilo bold y cornisas clásicas
Foto: Foto: Manolo Yllera. Realización: Cristina Rodríguez Goitia. Proyecto: Ángela Bermúdez.

Los clásicos sillones orejeros también ocupan un lugar especial en la selección de Liliana Michel. "Siempre son supercómodos, muy elegantes y dan mucha personalidad al espacio", afirma. Según la interiorista, renovarlos es más sencillo de lo que parece: “Se les puede cambiar las patitas por unas sesenteras y, al retapizarlos, puedes pedir que le corten lo redondito del respaldo para que se vea moderno y contemporáneo”. Así, un mueble aparentemente desfasado puede convertirse en una pieza protagonista.

Maletas vintage y objetos con historia

 Una cocina retro vintage
Foto: Foto: Amador Toril Interiorismo: Raquel González Interiorismo Estilismo: Cristina Rodriguez Goitia

Entre los objetos que Michel considera valiosos destacan también las maletas antiguas. "Si vas a la decoración y pones tres de diferente tamaño, tienes una mesa lateral llena de diseño", comenta. Del mismo modo, recomienda buscar objetos de uso cotidiano que hoy pueden funcionar como piezas decorativas: teléfonos antiguos, máquinas de coser o de escribir e incluso electrodomésticos retro que aportan carácter y autenticidad.

Muebles y espejos: las grandes oportunidades

Sillón con chimenea y espejo vintage
Foto: Foto: Manolo Yllera. Realización: Cristina Rodríguez Goitia. Proyecto: Ángela Bermúdez.

Los espejos de gran tamaño, especialmente aquellos con marcos labrados, son para Liliana Michel auténticas joyas a rescatar. "Vayan corriendo por el espejo, se les va a ver en el salón, en el comedor, en la recámara… en donde los pongan se ven llenos de personalidad", aconseja. También sugiere prestar atención a los roperos antiguos, que pueden restaurarse, pintarse o adaptarse para lucir como piezas actuales.

Liliana Michel nos recuerda que la casa de nuestras abuelas no es solo un lugar lleno de recuerdos, sino también una fuente inagotable de elementos con historia que, lejos de pasar de moda, pueden aportar alma y estilo a nuestros espacios. "Las abuelitas son un tesoro y de verdad nos siguen brindando más personalidad. ¡Aprovéchenla!", concluye.

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