La pandemia ha hecho cambiar nuestros hábitos tal y como los conocíamos. Las limitaciones de aforo y los confinamientos nos llevaron a tener que prescindir, durante un tiempo, de actividades tan usuales como ir al cine o al teatro. La cultura se ha visto limitada, sin embargo, son muchas las familias que no han querido renunciar a estos pequeños placeres.
Por lo general, cuando hablamos de decoración de interiores siempre nos referimos a cocinas, salones, comedores, baños, dormitorios… Con este cambio de paradigma otras opciones se abren al mundo del interiorismo como es el caso de los cines privados. Ya no basta con colocar un proyector en mitad del salón y descolgar cuadros y espejos para lograr esa pantalla gigante donde disfrutar de una buena película. Cada vez crece más la tendencia de crear un espacio propio donde poder disfrutar de representaciones cinematográficas, series o incluso donde jugar a videojuegos.
Compañías como Espacio Scena han registrado un aumento de hasta un 40% en las instalaciones de cines particulares tanto en nuevas construcciones como en reformas. Poder disfrutar de un espacio privado, cuidado y Covid free se ha vuelto un deseo para los más cinéfilos. Algo que, antes era exclusivo en mansiones y grandes casas, está al alcance de todos. Una realidad que se traduce en la caída del número de espectadores en el cine de los 105,5 millones de 2019 a los 28,8 millones en el 2020, realidad también trasladable al teatro. Paralelamente, el número de suscriptores en plataformas como Netflix o HBO va en aumento.
Según Espacio Scena, este deseo se traduce en tres tipos de tendencias a la hora de crear nuestra propia sala de cine:
- El Cine Exterior: Para disfrutar al aire libre, este tipo de cine gana terreno en la zona del Mediterráneo, donde el lujo de su clima y la posibilidad de disfrutar de un buen sonido se combinan con un entorno excepcional. En este caso concreto es necesario contar con un proyector de alta luminosidad para poder disfrutar de una buena película no solo en la franja nocturna.
- El Cine Dedicado: Donde todos los sentidos cuentan para disfrutar de una sensación de cine por completo. Este tipo de sala se acondiciona acústicamente y luminosamente, teniendo el control de cualquier sonido o destello para poder crear una sensación extraordinaria, muy cercana a la de las salas de cine tradicionales.
- El Home Cinema: Y más usual. Combina la sala de cine con el salón de tu propia casa. Para ello tan solo es necesaria una pantalla de televisión grande o una pantalla de proyección eléctrica y unos altavoces, generalmente vistos, que encajen con el diseño del salón. En esta modalidad cobra bastante importancia la calibración sonora de la sala mediante micrófonos profesionales.
“Es un producto que sorprende mucho, que la gente disfruta con muchísima ilusión”
Un concepto perfecto para pasar tiempo en familia, desde los más pequeños, que podrán disfrutar de todas las películas de animación o jugar a videojuegos, a los jóvenes o mayores quienes podrán disfrutar desde una buena serie de Netflix a un buen partido de fútbol, ahora que las limitaciones nos impiden disfrutar de ellos en un bar con amigos.
Cines privados para todos los bolsillos, y es que es tan fácil como contar con el equipo adecuado y un buen sistema de sonido. En Interiores hemos hecho una selección de las mejores salas de cine privadas para que puedas ir cogiendo ideas.