Con la llegada del calor, muchas personas han tomado la decisión de no dejar que pase un verano más sin tener aire acondicionado en casa. No obstante, el split de este aparato puede ser un tema a debate cuando se trata de instalarlo en nuestro balcón perteneciente a una comunidad de vecinos. ¿Puedo hacerlo sin necesitar permiso del resto de habitantes del edificio? Lo cierto es que esto puede convertirse en un problema legal si no se cumplen los requisitos establecidos. Este tema genera muchas dudas entre los propietarios, ya que hay quien asume que su balcón, por ser de uso privativo, puede modificarse libremente, cuando en realidad las normativas son mucho más restrictivas.
Los permisos necesarios para instalar el split del aire acondicionado en el balcón

Foto: Unsplash | Irving Zheng
Además de las reglas internas de cada comunidad, existen normativas municipales que pueden establecer limitaciones específicas, sobre todo en cuanto a niveles de ruido, estética, ubicación de los aparatos y seguridad. Por eso, antes de realizar la instalación, es imprescindible conocer los pasos legales que se deben seguir para evitar conflictos con los vecinos o posibles sanciones.
Según la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), cualquier modificación que afecte a elementos comunes, como fachadas, patios o terrazas, requiere aprobación previa de la comunidad de propietarios. Así lo establece el artículo 7, donde se deja claro que no se pueden realizar obras que alteren la configuración exterior del edificio sin autorización.
El primer paso es revisar los estatutos y reglamentos internos de la comunidad, ya que algunos edificios especifican en qué zonas está permitida la instalación de sistemas de climatización, e incluso disponen de terrazas técnicas o preinstalaciones diseñadas para este fin. En caso de no estar regulado en los estatutos, la instalación debe ser presentada en junta de vecinos, donde se requiere mayoría cualificada (3/5 de propietarios y cuotas de participación) para aprobarla. En edificios protegidos o en zonas con restricciones urbanísticas, la normativa puede ser aún más exigente, llegando a requerir unanimidad.
También es necesario consultar las condiciones de cada ayuntamiento
Es fundamental cumplir con las ordenanzas municipales, que regulan aspectos clave como el nivel de ruido permitido, la distancia mínima a otros elementos, la correcta evacuación de agua y la integración estética en la fachada. Cada ayuntamiento establece sus propias condiciones, por lo que conviene consultar los requisitos específicos de la localidad antes de iniciar la instalación.
Finalmente, es imprescindible que la instalación sea realizada por técnicos profesionales homologados, para garantizar que se cumplen las normas de seguridad y de eficiencia energética, y que el sistema no cause molestias a otros vecinos.
Un caso real

Foto: Kave Home
Josep Térmens, abogado especializado en arrendamientos urbanos de Barcelona, recoge en su web un caso muy ilustrativo sobre este tema. Un propietario instaló el split del aire acondicionado en su balcón sin consultar a la comunidad, pensando que al ser un espacio de uso privativo no necesitaba autorización. Sin embargo, este tipo de instalación afecta directamente a la configuración exterior del edificio y, por tanto, requiere el consentimiento de los vecinos. Tal y como explica el abogado, la instalación unilateral puede considerarse una infracción y ser denunciada por la comunidad, que puede exigir su retirada.
El abogado aclara que solo en casos muy concretos - cuando el aparato no afecta a la estética del edificio ni toca elementos comunes - podría no ser necesario el permiso. Pero esto es poco habitual, ya que incluso en los balcones privados, los compresores suelen ser visibles desde el exterior. Este caso de Barcelona sirve de ejemplo para entender la importancia de seguir el procedimiento adecuado y no asumir que se puede realizar cualquier instalación sin consultar.
La recomendación profesional es clara: antes de instalar un split en el balcón, consulta los estatutos de tu comunidad, presenta la propuesta en junta y verifica las ordenanzas municipales. De este modo, podrás disfrutar del confort del aire acondicionado sin enfrentarte a reclamaciones vecinales ni a posibles sanciones urbanísticas.
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