Color lavanda: elegancia y vitalidad de la Provenza a tu casa

Es mucho más que una planta aromática. La lavanda arroja tonos que van desde los violetas hasta los azules, una elección ideal para crear cocinas rústicas, salones sofisticados o dormitorios relajantes

El color lavanda puede combinarse a la perfección con tonos grises o, incluso, verdes, tal como encontramos la planta en los campos de la Provenza rodeada de naturaleza

El color lavanda, de la Provenza a tu casa para darle ese toque sofisticado que deseas
El color lavanda, de la Provenza a tu casa para darle ese toque sofisticado que deseas
Foto: @roseberry.home

Es en los meses de verano -junio y julio muy especialmente- es cuando la lavanda inunda por completo los campos de la Provenza regalando una experiencia visual inolvidable. Pero no solo la Provenza es tierra de lavanda, de hecho, esta planta aromática es propia de la región mediterránea.

Y sí, aquí cerquita también tenemos muestras de esta expresión de color -y olor-. Concretamente, en Brihuega. Esta localidad situada en Guadalajara se rinde a esta planta en todas sus versiones, celebración del Festival de la Lavanda 2022 incluida. Los que la visitan pueden encontrar desde los clásicos aceites esenciales para aromatizar tu casa, cremas o jabones; hasta propuestas gastronómicas como una tarta de lavanda o un helado artesanal.

 

Oliendo o degustando la lavanda podemos aprovechar gran parte de sus propiedades, pero si hay un beneficio que se le atribuye a esta planta es su capacidad de transmitir sensación de bienestar. Desde la antigüedad la lavanda se ha utilizado como relajante natural. ¿Y si pudiéramos lograr ese efecto incluyendo algunas pinceladas de esta paleta -que se mueve entre los lilas, violetas y azules- en casa y así crear espacios armónicos y muy frescos?

Es posible. Se puede empezar por la ropa de cama o algún complemento y, si queremos más, teñir las paredes o comprar alguna pieza de mobiliario, más especial. El truco está en no abusar y, sobre todo, en elegir una buena pareja cromática que sepamos que va a funcionar en nuestro hogar.

lavanda

Sin abusar de él, el lavanda es perfecto para darle ese toque de vitalidad a cualquier estancia

Foto: Pinterest

Blanco, beige, crema…

Esta es la combinación para aquellos que se están animando a decorar en tonos lavanda. Apostar, pero sin riesgo a fallar. Opta por una base neutra en los muebles y elementos de mayor volumen y reserva el lavanda para los textiles o algún detalle como un puf para el salón o la lámpara de techo del dormitorio.

Si te decantas por las versiones más suaves de este color, mejor. Especialmente si lo que buscas es potenciar la luz y la claridad.

lavanda beige

Si lo tuyo son los muebles vintage, pintar uno de color lavanda es una buenísima elección para tu salón de tonos crema

Foto: Pinterest

Cualquier versión de verde

Es la combinación más natural. Piénsalo: en esos campos de los que hablábamos al principio de este artículo el lavanda aparece siempre rodeado de verde. De modo que si la naturaleza -que ya sabemos que es bastante sabia- ha elegido esta combinación, ¿por qué no hacer lo mismo nosotros?

Este dúo, además, se puede llevar a varias estancias de la casa y con diferentes niveles de intensidad. En la cocina, por ejemplo, podemos reservarlo únicamente para la mesa -combinando un mantel lavanda con el menaje en verde- o ir un paso más allá y elegir uno de los colores para los armarios y el otro reservarlo para las paredes, los azulejos o la isla central incluso.

Misma dinámica para el salón y el dormitorio. Y, de nuevo, si buscas algo que no puede fallar, céntrate en los textiles. El resultado será muy similar: acercar la realidad del estilo más provenzal a tu casa.

lavanda verde azulado

El lavanda es perfecto para combinar con cualquier tono verde o azulado y darle ese contraste que deseas a tu comedor 

Foto: Pinterest

Escala de grises

Y si al combinarlo con el verde obtenemos la combinación más campestre, al mezclar el lavanda con grises, el resultado es una decoración más sofisticada y elegante. Puede ser también una versión más otoñal que nos permita alargar la vida de este color en casa más allá del verano, que es su época de máximo esplendor.

Es fácil llevar este dúo al salón o al dormitorio, ya sea combinando solo estos dos tonos entre sí, o bien con otras versiones de gris o de lavanda. La mezcla en las texturas también es bienvenida.

No te olvides de la planta…

Ahora bien, cuando hablamos del protagonismo de la lavanda en decoración, no podemos olvidarnos de su versión flor. Macetas de terracota para el exterior y jarrones de cristal para el recibidor.

Esto es algo más clásico, pero también puedes colocar los ramilletes de lavanda dentro de regaderas o las clásicas botellas de leche de acero. Rústico, diferente y para trasladarte al campo momentáneamente.

Tanto para darle un toque sofisticado a tu casa como para aportarle un poco de luz y vida, el color lavanda es perfecto. Pero la planta que le da nombre a este tono, la lavanda, no solo sirve para decorar, y es que es popular por ser un ambientador ideal para todo tipo de estancias. Crear tu propio jardín medicinal en casa es otra de las ideas que puedes coger para sacarle partido a la lavanda este verano.

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