Tradición, luz y diseño, son los tres pilares de esta casa en el campo perfecta para el verano

¿Lo primero en lo que nos fijamos al ver este proyecto? En las tradicionales y preciosas paredes de piedra, en la paradisiaca piscina y en la elegancia de las líneas rectas. 

Murcia, y en concreto la localidad de Lorca, acogen esta casa de estilo natural y moderno que tanto nos teletransporta a la sabana africana como a la costa ibicenca. 

El proyecto lo ha llevado a cabo maaf estudio, el estudio de arquitectura, ingeniería y diseño liderado por la arquitecta Ana Fernández Guerrero. La casa sintetiza las necesidades del cliente, que quería una única planta conformada por dos módulos. “Estos volúmenes se comunican entre sí mediante el juego de alturas y lucernarios, creando entre ellos patios de luz, patios de transición y recorridos funcionales”, comentan desde el estudio. 

La relación con el entorno fue uno de los pilares sobre los que se trabajó el proyecto. El campo y la vegetación árida de la zona fueron la fuente de inspiración para crear la casa. 

Priorizamos una vivienda conectada con el entorno, y por ello utilizamos materiales cercanos muy reconocibles en la arquitectura tradicional de la zona

- Ana Fernández Guerrero de maaf estudio

El proyecto se ha llevado a cabo buscando oficios y empresas locales, materiales como la piedra natural o acabados hechos en fábricas de la zona.

Se ha prestado especial atención al diseño y la arquitectura, que desprenden elegancia, modernidad y tradición. Cada detalle se ha cuidado con precisión, desde la incorporación de un leñero en la pared de la chimenea, hasta una planta que decora uno de los pequeños patios.  

Sin perder de vista la esencia campestre que impera en la zona, esta casa ha combinado la modernidad en las formas rectas y el estilo rústico en los materiales. 

Las marcas españolas Zara Home y Kave Home, de marcado estilo natural, monopolizan la decoración de interiores y los estilismos. Gracias a sus amplios catálogos con muebles de madera, accesorios decorativos de cerámica y textiles neutros, aportan ese efecto de “casa vivida” y acogedora.