El carácter tranquilo y agradable de los propietarios de este piso de Moscú se refleja perfectamente en los espacios que ha creado la arquitecta e interiorista Ariana Ahmad. Paredes casi blancas, tonos naturales y una cuidada selección de mobiliario de los años 70 y 80 con un toque moderno hacen de hilo conductor de este proyecto.
Si hay un material que destaca especialmente es el roble, tanto en el pavimento, elegido en formato ancho y con nudos para enfatizar su naturalidad, como en las paredes con paneles de chapa de roble a juego, aunque sin nudos.
En los 170 metros cuadrados, la vivienda presume de numerosas ventanas, especialmente en la zona más social, donde casi no hay paredes y los acristalamientos panorámicos ofrecen unas preciosas vistas de la capital rusa. El conjunto ofrece un interiorismo luminoso y delicado a la medida de esta familia con dos hijos.
El proyecto contempla un espacio común que engloba la cocina abierta al salón y comedor y una acogedora zona privada que incluye un dormitorio principal, un cuarto de baño, un vestidor, un despacho para el marido y uno más pequeño para la mujer. Para los niños, hay dos dormitorios con su baño infantil, además de un aseo de invitados y una zona de lavandería.
Descubre un interiorismo de lujo