Convertir un piso alquilado en el primer hogar de una pareja joven y, al mismo tiempo, rendir homenaje a décadas de historia del diseño brasileño. Ese fue el doble objetivo que guió al arquitecto Lucas Fernandes en el proyecto LF Bristol, una vivienda de 300 metros cuadrados en Sao José do Rio Preto (Brasil). Lejos d reformas estructurales, el estudio optó por una transformación respetuosa, basada en intervenciones estratégicas que combinaran ligereza arquitectónica con piezas de fuerte carga emocional. Era fundamental conservar la esencia del lugar, pero también hacerlo habitable y coherente con la personalidad de sus nuevos inquilinos.
Así, los elementos originales del piso, fueron - no solo respetados - sino también restaurados. El mármol blanco de Carrara en las zonas sociales, y la cálida madera de ipé en las áreas privadas, no solo preservan el carácter original de la vivienda, sino que se integran con elegancia en la nueva narrativa estética del hogar. ¿Lo vemos? ¡Vamos!