Vivir en el emblemático edifico de Torres Blancas de Madrid, por muy pequeño que sea el apartamento – son exactamente 79 metros cuadrados-, siempre es un sueño en términos de diseño. Al menos, así es como lo ve la propietaria, Maria Lozano, fundadora del estudio D.Lab. The Dream Lab.

El pequeño piso se le presentó como un lienzo en blanco. Maria se mudó a Madrid, su ciudad natal, tras 8 años viviendo y trabajando en Nueva York, y después de casi un año buscando piso, encontró este apartamento que cumplía todos sus requisitos: un espacio perfecto dónde conjugar un nuevo hogar con su nuevo estudio de diseño. Además, se encontraba situado en Torres Blancas, del arquitecto Saenz de Oiza, uno de sus edificios favoritos desde niña. Toda una fantasía hecha realidad.

Las sinuosas curvas, la continuidad de los espacios, la espectacular luz y la grandeza de los materiales hacen del proyecto de interiorismo todo un reto. Con la paleta de colores icónica de D.Lab, que tiene a gravitar hacia colores vivos y saturados presentes en la naturaleza: azul ultramar, verde clorofila, amarillo sol, rosa carmesí…; el apartamento se convierte en un oasis de luz y color en el centro de Madrid

Las curvas son las otras grandes protagonistas de la reforma. Tal como explica Maria “la curva es la forma más auténtica que existe en la naturaleza. Es el hombre en un intento de racionalización quién tradicionalmente decide construir en líneas rectas. Si queremos crear espacios que nos envuelvan, en los que nos sintamos acogidos e inspirados, la curva es siempre una buena alternativa. La curva no es tendencia, la curva es volver al origen”. 

 

piso pequeño colores

Al tratarse de un piso pequeño, el estudio se centró en crear un espacio sumamente funcional, aprovechando cada metro cuadrado. La magia recae en su distribución abierta, “a pesar de ser un apartamento de unos 70 metros cuadrados, la sensación espacial es mucho mayor”, asegura María. Y sigue, “todas las estancias están claramente diferenciadas, pero a la vez conectadas visual y físicamente. Gracias a las grandes puertas correderas se consigue una gran sensación de amplitud”. 

Aunque, quizás, lo que le hace tan especial es cómo han sabido potenciar la arquitectura existente con el fuerte componente formal, casi onírico, tan arraigado en los diseños de D.Lab.

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Germán Sáiz

Piscina en la azotea

Edificio diseñado por el arquitecto Sáenz de Oiza, en 1968. Fotografías de la piscina en la azotea. 

Germán Sáiz

Curvas y mucho color en el salón

Los cojines de rayas Stripey Pillow son diseño de D.Lab para BelongNYC, la alfombra es también diseño de D.Lab para WoopRugs. El cuadro es de Bosco Sodi en Artelandia.

Germán Sáiz

Piezas de diseño por doquier

Silla Drift de Tornasol, lámpara de sobre mesa Boatiné de Cristina Omarrementería y cuadro azul de José Guerrero en Artelandia. Las flores son de Metatopy.

Germán Sáiz

Comedor en blanco, negro y rosa

El comedor es la estancia favorita de los propietarios. Decidieron ubicarlo en una de las zonas semicirculares de la vivienda y está rodeada de amplios ventanales que iluminan la mesa durante todo el día. Además, se encuentra en la parte central del apartamento, desde donde prácticamente se puede ver cada rincón. “Es el espacio perfecto para trabajar, comer o tener una reunión con amigos”, concluye la interiorista. 

Mesa de comedor diseñada por D.Lab y fabricada por JRR Studio, sillas Gofi y Bold de Moustache, lámpara de techo Cirkus de Bymar, cortinas de Pepe Peñalver. Flores de Metatopy.

Dorado
Germán Sáiz

Juego de luces en la cocina

Cocina de Vonna. Los cuadroa son Sustento I de Alfonso Albacete para Artelandia y Boob de Chanel Dehond.

 

Germán Sáiz

Más color en el dormitorio

Cojines Stripey Pillow diseño de D.Lab para BelongNYC, cortinas de Pepe Peñalver y alfombra diseño de D.Lab por WoopRugs. Mesilla Hide Pedestal de Hem y cuadro Napolitana de Jorge Dana para Gärna Gallery.

escritorio colorido en azul y piezas deco de colores
Germán Sáiz

Mini estudio

A la izquierda, ebanistería por Musavia y silla Coco de Gubi. La obra de arte sobre la mesa es de Santiago Picatoste para Gärna Gallery. En la foto de la derecha, la obra de arte sobre el banco es de Edurardo Arroyo de Grabados y Litografías. Puf rosa de Hem y flores de Metatopy.

Germán Sáiz

Moderno baño de azulejos

Muebles hechos a medida por Musavia. Los azulejos son de Nais y la grifería de Icónico. Flores de Metatopy.

Germán Sáiz

Curvas en el baño de cortesía

Grifería de Icónico. Flores de Metatopy.

María Lozano, interiorista
Germán Sáiz

Mucho más que diseño e interiorismo

D.Lab cree en experiencias holísticas que realzan los 5 sentidos de formas inesperadas. D.Lab afronta el diseño mediante estrategia, branding, interiores y diseño gráfico y de producto, siempre desde el punto de vista del cliente. Uno de sus mottos es que ‘En la intersección de las disciplinas es donde la magia ocurre’.

Originaria de Madrid, María Lozano se mudó a Nueva York en 2013 para recibir su Master de Advanced Architectural Design en GSAPP, Universidad de Columbia en Manhattan. Previamente, estudió arquitectura en la ETSAG de Madrid. Durante los últimos 10 años, María ha trabajado en el mundo del diseño de interiores y branding, con foco en hospitality en Nueva York. 

Al mudarse de vuelta a Madrid en plena pandemia, María fundó TheDreamLab, o D.Lab, una incubadora de ideas creativas que desdibuja las líneas entre arte, arquitectura, interiorismo y diseño de marca.