Los vemos y nos sacude con fuerza una ventisca de melancolía. La provocan esos objetos que nos han acompañado en desayunos, comidas y cenas cada año de nuestra vida en casa. En la de tus tíos, la de tus padres, la de tus abuelos. Hablamos de piezas típicas de mesa, como esos servilleteros antiguos de las cenas de Navidad de los 2000 que aún conserva tu familia; las paneras que acababan siendo un pozo sin fondo en el que guardar todo tipo de cacharros o esas servilletas de tela con las que te limpiaban el morro de pequeño cuando te manchabas comiendo huevos fritos. Resulta que a las nuevas generaciones muy sigilosamente nos han ido estorbando, quedando relegados detrás del telón. Y por mucho que nos empeñamos en hacerlos desaparecer, el universo de la decoración nos los presenta cada cierto tiempo más bonitos y apetecibles que nunca. La buena noticia es que puedes recuperarlos: hay decenas de marcas haciendo cosas bonitas con estos recuerdos. Esta es nuestra selección de 5 objetos que han desaparecido de las mesas (y debemos prepararnos para ello).

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Posavasos
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Posavasos

No nos engañemos: la única que sigue utilizando el posavasos para no fastidiar esa mesa de roble antigua que heredó de la abuela es tu madre (sobre todo si eres lector millennial). Seguramente a ti te de un poco de pereza pensar en ellos, pero en realidad son de gran utilidad y aunque se han banalizado durante años con diseños muy cutres, ahora los hacen de todas las formas, texturas y colores, ¡Fijo que algunos te gustan!

Soporte tostadas
Zara Home

Soporte para tostadas

El nombre no engatusa mucho, la verdad. ¿Alguna vez usaste una estructura de plata antigua para dejar las servilletas en el comedor? Pues resulta que se ideó para poner las tostadas (sí, esas que te haces por la mañana en el desayuno). Un objeto que puedes comprar en muchos sitios, pero que nunca verás en una mesa. No lo descartes: la última tendencia en mesas bonitas es la combinación de diferentes piezas de plata o de acero inoxidable: nos encanta ese rollo antiguo totalmente actualizado sobre una mesa llena de platos más contemporáneos.

Sopera
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Sopera

Las sopas están de moda y no, no lo decimos nosotros: lo dicen todas las chefs mega top que cocinan y comparten recetas increíbles. Muy probablemente tengas una sopera de tu abuela, de cerámica o porcelana, con formas clásicas, curvas, como las de antes. Recupérala porque ahora mismo ese tipo de piezas es todo lo que necesitas para impresionar a tus amigos cuando vayan a cenar a casa. Y si cuando la abran descubren que en vez de la clásica sopa de fídeos hay un ramen… el cortocircuito mental (y la belleza de la escena) va a ser total. ¡Palabra!

Servilletas de tela
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Servilletas de tela

Si lo usaban nuestras abuelas para comer, probablemente era mejor. Es el caso de esas piezas textiles que sabemos que solemos manchar de vino y de cocido pero que no nos importa lo más mínimo porque 'a la lavadora y punto' y porque un papel menos que estaremos desperdiciando, ¿no? Las pobres servilletas (aunque para pobres los servilleteros, ¡esos sí pasaron a mejor vida!) llevan muchos años en el olvido y solo hacen su aparición estelar en las cenas de Navidad. Aún no entendemos muy bien por qué: no solo es mejor reutilizar para consumir de forma más responsable, sino que además hace ya tiempo que sus diseños son absolutamente preciosos, de todos los estilos, formas y colores posibles. Quizá no suelas fijarte, pero echa un ojo a las servilletas de tela de las tiendas de decoración y seguro que te encantan.  

Aceitera
Nanimarquina

Aceitera Nani

Vale, estas son las típicas piezas que siempre parecen estar sucias, pero te aseguramos que el uso de aceiteras y vinagreras ha vuelto más fuerte que nunca, sobre todo de cerámica en clave ‘comedor de casa de campo’, pero también otras como este icónico y maravilloso diseño de Nanimarquina que ves en la foto y que nunca -nunca- pasará de moda. El buen diseño... ¡es lo que tiene! Olvídate de comprar sal y dejarla en su horrible bolsa de plástico, escoge un buen salero, compleméntalo con un pimentero antiguo y… ¡voilà! Mesa de comedor llenita de buen gusto.