Más recto. Más a la derecha. Un poco más abajo. Frases que te sonarán cada vez que estás intentando colgar un espejo en tu hogar para que quede simplemente perfecto. Si esto se suponía un suplicio a la hora de acertar con la decoración ideal de tu casa, estás de enhorabuena, ya que no tendrás que taladrar más la pared y colocar con esfuerzo espejos pesados sobre la misma. Y no solo por una cuestión meramente práctica, sino de estilo. Ya no se lleva lo de colgar los espejos. 

Lo que ahora está de moda es apoyarlos, simplemente, con delicadeza y todo el toque sutil del mundo. Así de sencillo y sin que te tengas que poner manos a la obra o subirte a una escalera. Bastará con que los apoyes sobre una balda, una repisa, un mueble, en pequeños muretes de obra e incluso dar vida a cabeceros. Todo vale en estilo y funcionalidad. 

Hasta puedes una pared todo de espejos

Hasta puedes una pared todo de espejos

Foto: PEDRO FERREIRA Interiorismo Joana Aranha

Muy a la moda

Estarás de acuerdo con nosotros en que lo de agujerear la pared a la larga puede resultar una práctica poco cómoda, ya que cuando quieras cambiar espejos o cuadros de sitio, tendrás que arreglártelas para tapar los antiestéticos desperfectos de los murales. Pero, hay mucho más en cuanto a ventajas de esta tendencia que no cesan: no marcas la pared ni la dañas, no tienes que ser un manitas para colocar los espejos y te permitirá cambiar la decoración siempre que quieras (bastará con mover el espejo de sitio). 

Así que mucho mejor dejarlos sencillamente apoyados para dar un aire de lo más original e informal (incluso si la estancia denota una decoración más clásica o elegante también es perfectamente válido). Y ya que te hemos convencido de que guardes el taladro para otras pequeñas reformas en casa, hazte con estos espejos de IKEA que quedarán perfectos sin colgarlos en las paredes de casa. 

Cuatro modelos de espejos de IKEA ideales para NO colgarlos en la pared

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lonsas espejo

Quita y pon

IKEA

El último toque antes de salir

El primero de los espejos que vemos en IKEA y que nos parece perfecto para dejarlo simplemente apoyado sobre un mueble es este coqueto y pequeño modelo. Se trata del espejo Lonsas que apenas te costará 1,49 euros y que te servirá para cualquier estancia con su diseño sencillo y elegante; pero especialmente para tu tocador o la cómoda de tu dormitorio. 

Ref: 504.710.26

ikornnes espejo mesa fresno

Suave madera

IKEA

Calidez en la mirada

Y ya que te estás dando el último toque mientras te arreglas, ficha este otro modelo con aires nórdicos y naturales gracias a su marco en madera. Es el espejo de mesa Ikornnes que encontrará su sitio ideal encima de una mesa o una cajonera.

Las formas suaves y la chapa de fresno aportan calidez al espacio, con un precio de lo más ajustado: 29,99 euros. 

Ref: 003.069.20

hovet espejo negro

Elegancia sencilla

IKEA

De arriba a abajo

Si los dos anteriores se te quedaban pequeños, nada como este espejo de marco negro y casi dos metros de alto. Todo tu cuerpo entra en un solo vistazo en el espejo Hovet. 

La pieza de mobiliario que creará un interesante efecto en tu casa y que puede ser tuyo por 149 euros. 

Ref: 705.159.15

ikornnes espejo pie fresno

Mira en la parte de atrás

IKEA

El espejo multifunciones

Sí, te suena este espejo. Lo acabamos de ver, pero en una versión más reducida del mismo. Se trata del modelo Ikornnes, que en esta ocasión se presenta en formato más grande para abarcar todo el cuerpo entero. 

Lo práctico de esta pieza (que cuesta 119 euros) es que al no ponerla fija sobre la pared, sino sujeta con su pie de madera te puede servir incluso como una especie de perchero o galán en su parte posterior. 

Ref: 302.983.96