¿Es posible renovar nuestra casa por completo sin obras? Cuando pensamos en darle un cambio a nuestro hogar, es habitual que lo primero que se nos venga a la cabeza sea una reforma, cambiar los muebles o pintar las paredes. Pero la realidad, es que no siempre hace falta recurrir a cambios tan drásticos (y costosos) para conseguir una vivienda con un aire completamente nuevo. De hecho, según Óscar Betancor, interiorista en Jameos Estudio, existe una alternativa mucho más sencilla, rápida y efectiva que puede transformar por completo una estancia sin necesidad de levantar el suelo o mover tabiques.
Como profesional en el sector, Óscar busca constantemente formas conscientes de mejorar este mundo a través del diseño de interiores intencional y significativo. Como él mismo dice desde un punto de vista irónico, su trabajo - y pasión - consiste en transformar espacios de 'meh' a 'wow'. En este contexto, el interiorista nos dice que no necesitamos "cambiar los muebles de nuestro hogar para que se vea diferente". Asegura - en un vídeo publicado a través de sus redes sociales - que la clave está en la textura que agregamos en los espacios.
El poder de las texturas
¿A qué se refiere exactamente Óscar con esto? A algo tan simple como introducir elementos que enriquezcan el espacio gracias a la profundidad, calidez y personalidad con la que cuentan la mayoría de ellos. En lugar de embarcarse en grandes reformas o gastar una fortuna en nuevo mobiliario, el diseñador propone jugar con cojines, mantas, alfombras, cortinas, fundas e incluso papel pintado: "Muchos de nuestros clientes, antes de contactar con nosotros, piensan que su única solución es comprar muebles nuevos, empezar una reforma... y créeme que la solución es todo menos esto", afirma.
Cojines, alfombras y papel pintado: algunas soluciones para añadir textura

Foto: Coordonné
En diseño de interiores, sabemos que los detalles importan. Cambiar una alfombra puede alterar por completo la percepción del espacio, delimitando zonas, añadiendo calidez o aportando un toque de color, por ejemplo. Renovar los cojines, en su caso, transforma el sofá sin tocar su estructura. Unas cortinas nuevas pueden modificar la luz y añadir gustosidad al ambiente, igual que el papel pintado puede aportar profundidad y dimensión: "La clave está en las texturas, los cojines, la alfombra, los textiles e incluso el papel pintado", añade. "Un cambio total sin entrar en obra, justamente lo que queríamos".
La propuesta tiene un valor doble: por un lado, permite ahorrar dinero al evitar reformas ycompras innecesarias. Por otro, contribuye a un consumo más consciente y a su vez, más sostenible, puesto que aprovechamos lo que ya tenemos dándole un nuevo uso o protagonismo mediante elementos textiles. No se trata solo de embellecer, sino también de repensar los espacios y jugar con su potencial decorativo desde un enfoque más meditado.
¿Lo mejor de todo? Se trata de una transformación asequible para cualquiera, sobre todo si ya contamos con una base neutra que nos permite jugar con tonalidades, estampados, formas... "Esto es fácil, rápido, sin obras y económico", concluye el interiorista.