En medio de un paisaje natural, rodeado de viñedos y colinas pedregosas, se perfila en el horizonte un hotel boutique que permite descubrir las bondades de la mítica comarca vinícola tarraconense del Priorat. Enclavado en una masía protegida de 1797 cercana a Torroja, el Gran Hotel Mas d’en Bruno, propiedad de The Stein Group y con el sello Relais & Châteaux, vincula la tradición y la modernidad en un mismo espacio.

Rehabilitado por C97 Arquitectes i Associats y Astet Studio, integra varios elementos arquitectónicos que han sobrevivido al paso del tiempo –la fachada y su dintel de piedra, las vigas de madera de la entrada...– con otros nuevos –el spa, ubicado en lo que en su día fue el espacio para comprimir las aceitunas, conserva la antigua prensa de aceite– buscando un único objetivo: que los huéspedes puedan desconectar de la rutina en una atmósfera íntima y exclusiva.

Sus espaciosas 24 suites, la mayoría de ellas con terraza privada, ofrecen vistas privilegiadas de la naturaleza circundante.

Restaurante llamado Tarraco de día y Vinum por la noche.

Restaurante llamado Tarraco de día y Vinum por la noche.

Aunque si algo caracteriza a este cálido cinco estrellas, sin duda, es su rica oferta gastronómica. Comandado por el joven chef Josep Queralt, su restaurante –llamado Tarraco, al mediodía, y Vinum, cuando cae la noche– invita a disfrutar de una cocina conectada a la tierra.

Mientras que sus tres bares, Wine Bar –perfecto para degustar y conocer en mayor profundidad los mejores vinos con denominación de origen Priorat y Montsant–, Bruno’s Bar –centrado en cócteles de autor– y Bistro –junto a la espectacular piscina exterior, su carta se compone de tapas y platos mediterráneos– complementan la experiencia.

Sin ostentaciones, entendiendo el lujo como un placer para los sentidos, el establecimiento, además, cuenta con una biblioteca, una tienda de artesanías y productos gourmet locales, y diversas salas para reuniones de trabajo, presentaciones y todo tipo de eventos y celebraciones.

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Refugio vinícola

Refugio vinícola

El hotel posee un total de veinticuatro habitaciones: cuatro Junior Suites, diez Garden Suites, cinco Suites –en la foto–, tres Suites Terrace, una Private Pool Vineyards Suite y la suite presidencial Bruno’s Suite. En ninguna de ellas hay un minibar: en realidad, disponen de un maxibar que incluye vinos de denominación de origen Priorat y Montsant.

 

 

Ambiente equilibrado

En sus suites, que van desde los 120 m2 –más una terraza privada de 30 m2– en la Bruno’s Suite, hasta los 55 m2 de las Junior Suite, predominan colores neutros y sin grandes contrastes que facilitan un sueño apacible entre poderosos muros de piedra.

Máxima comodidad

Máxima comodidad

Cada una de sus 24 suites cuentan con camas King Size vestidas con suaves sábanas de algodón egipcio de 400 hilos, caja fuerte, televisor inteligente, servicio de habitaciones y un maxibar que, como no podía ser de otra forma por su localización, prioriza sobre todo los caldos de la zona.

En lo que respecta a los baños, también de gran tamaño, disponen de envolventes y amplias duchas con efecto lluvia y detalles únicos como amenities de la prestigiosa firma Eight & Bob. Exclusividad, buen gusto y autenticidad al servicio del relax y la desconexión.

Materias nobles

La madera, la piedra y los colores cálidos –distintas gamas de burdeos, beiges y tonos tierra– están presentes en todo el hotel.

Sutil distinción

El cuidadoso proyecto arquitectónico e interiorismo, a cargo de C97 Arquitectes i Associats y Astet Studio, respectivamente, apuesta por un lujo sereno y cero ostentoso. Dicha filosofía es palpable en las habitaciones como se ve en este detalle de la Junior Suite.

Formas orgánicas

Oda a la curva, sí, pero bien iluminada. Es la mejor solución para evitar un traspiés en las escaleras. Ésta está diseñada con piedras de la zona y con una iluminación bajohuella.