El precioso mostrador de la nueva sede de Nicolina

El precioso mostrador de la nueva sede de Nicolina

Foto: Lupe Clemente

Se dice de manera popular que a nadie le amarga un dulce. Y si, además de delicioso, es de lo más saludable podemos pecar más de una vez sin sentirnos del todo mal. Basta con escoger algunos de los maravillosos postres que se preparan en Nicolina; la pastelería preferida de todas aquellas personas que quieren disfrutar de un placer dulce, pero tienen ciertas restricciones alimentarias. Aquí uno puede encontrar desde opciones para diabéticos, celíacos, intolerantes a la lactosa, a la proteína de la leche, veganos…

 


 

De estreno

Estos días, Nicolina está de enhorabuena con la apertura de su segunda y preciosa tienda en un reconocible color verde menta que llena de luz y color una de las calles del barrio de Hispanoamérica de Madrid.

El perfecto escaparate para darse algún que otro capricho al paladar, sabiendo que es de lo más sano y disfrutando de los sabores, texturas y olores de la mejor pastelería de toda la vida (pero con el toque que solo dan los ingredientes más saludables).

Diseño en forma de delicada cajita

En el cuidado por la salud de los clientes, desde Nicolina no dejan de lado la estética más acogedora y naif y es por ello que, de la mano del estudio de diseño D’Lab - Madrid & NY, se ha dado forma a esta nueva sede de Nicolina en la capital madrileña. Una pastelería que más bien es como una pequeña y coqueta caja de fantasía gastro llena de los placeres más accesibles y sanos en pleno corazón de Madrid. 

 

Andrea Villalonga y junto a María Lozano, fundadoras de Nicolina y TheDreamLab respectivamente

Andrea Villalonga y junto a María Lozano, fundadoras de Nicolina y TheDreamLab respectivamente

Foto: Lupe Clemente

 

Como es fácil de adivinar, todo el interiorismo y el diseño de este espacio que huele a gloria (incluso a través de estas letras) se basa en un color como leitmotiv de todo el conjunto. El verde menta. Un tono que es característico de la marca nativa digital y que sirve de puerta de entrada a una experiencia inmersiva donde el cliente conoce el preciado (y precioso) mundo de Nicolina a través del uso del color. 

Con esta idea en mente, desde TheDreamLab se ha articulado un espacio que hace esquina en una de las calles de este barrio madrileño, forrando la fachada de azulejos (Nais); un material continuo, con color y reflejos que nos lleva directamente a la idea de la caja antes mencionada y que nos conecta con el packaging de la propia marca de pastelería saludable. 

 

Las delicias de Nicolina

Las delicias de Nicolina

Foto: Lupe Clemente

De mercería a pastelería sana

Desde fuera se puede contemplar la magia que se desprende de estos sanos y deliciosos dulces gracias a sus amplios ventanales para, una vez dentro, reconocer el mismo azulejo exterior pero que en este caso nos recibe en una nueva realidad en cuanto a texturas y patrón a rayas.

El perfecto escenario de diseño para poner en relevancia los mismos valores de Nicolina que ahora quedan reflejados en un interiorismo que apuesta por lo artesano, por lo natural, por lo que no lleva aditivos... lo mismo que los pasteles que aquí se venden. Dulces dispuestos en un armónico escaparate de lo que tiempo atrás fue una pequeña mercería de barrio y que ahora aspira a convertirse en el paraíso sin gluten de todo Madrid