En este caso menos no es siempre más. No hablamos de abigarrar las paredes con decenas de cuadros y fotografías sin ton ni son, pero al menos no dejar una única pieza en la pared del salón a modo de decoración mural.

No lo decimos nosotros. Lo dicen los interioristas que firman estos cinco proyectos de estilo y que coinciden en afirmar que es una buena idea multiplicar los cuadros. ¿Estás de acuerdo con ellos viendo estas inspiradoras imágenes? 

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Salón moderno en blanco y negro

No hay cabida a otros colores posibles

MANOLO YLLERA INTERIORISMO: SOUL ARQUITECTURA INTERIOR

Sensualidad en pareja

No solo nos lo demanda el espacio dividido gracias a las molduras, la elección de estas dos sensuales imágenes en blanco y negro era lo que necesitaba este salón. Un toque de erotismo de lo más sutil y delicado en los mismos tonos que el resto de la estancia como refleja este proyecto firmado por Soul Arquitectura. 

Salón en tonos beige y tierra

Casi se mimetizan con la pared

IN56 Interiorismo

Simetría abstracta

En este clásico y limpio salón no pegaría un solo cuadro para vestir la pared del fondo tras el sofá. Ni siquiera si este es más grande y de dimensiones rectangulares. Mejor elegir, como ha hecho la interiorista Vanesa Vergara de IN56 Interiorismo, dos piezas totalmente distintas en sus motivos, pero con el mismo patrón de colores y de estilo abstracto (a juego con el resto del interiorismo de la estancia). 

Salón con dos cuadros de pinceladas de color

¿Nos ha quedado uno sin poner?

FOTO: AMADOR TORIL REALIZACIÓN: PALOMA PACHECO TURNES INTERIORISMO: INSTINTO HOME

Arriba y abajo

Propuesta de lo más divertida y original. Un salón donde se han elegido dos cuadros, pero el atrevimiento se ve al colocarlos (o al no colocar uno de ellos para ser más exactos). ¿Y es que quién dice eso de que todos los cuadros deben estar en la pared perfectamente anclados? La respuesta con más estilo aquí, obra de Instinto Home. 

Amplio salón con varios sofás y librería al fondo

Abstracto frente a clásico

Alfons & Damián

Custodiando la entrada

Hasta la librería del fondo (en otra estancia junto a este impresionante salón) podría parecer un cuadro decorativo en sí mismo. Sin embargo, se ha optado por no dejar desnudas las dos paredes que resguardan dicha puerta. Y para ello nada como dos lienzos abstractos que contrastan con ciertos detalles más clásicos del salón. Resultado perfecto logrado por Alfons & Damián y Ana Escribano Arquitectos.

Colorido salón con sofá verde y divertida escultura silla en amarillo

No siempre todo debe ser igual

Daniel Schäfer Interiorismo: Sergio Prieto de Dovain Studio

Locura cromática de lo más acertada

Abstenerse tímidos y recatados en este proyecto ideado por Sergio Prieto de Dovain Studio. Y es que no todos pueden vivir en este salón donde el estallido de color resulta tan presente y protagonista. Incluso en la pared principal donde se han elegido dos pinturas totalmente antagónicas y dispares, pero que hacen buenas migas cromáticas.