Los pasillos suelen ser uno de los grandes retos decorativos en casa: son espacios de paso, a menudo estrechos, con poca luz natural y sin un uso definido. Durante años, el consejo más repetido para ampliar visualmente estas zonas ha sido colocar espejos y apostar por el color blanco en paredes y techos. Sin embargo, las nuevas tendencias en interiorismo apuestan por recursos más creativos y con un impacto visual sorprendente.

En ese sentido, el creador de contenido Jordi García, especializado en diseño de interiores y bienestar en el hogar, ha compartido en su cuenta personal de TikTok, tres trucos que realmente funcionan para dar amplitud a un pasillo sin recurrir a lo de siempre. Y lo mejor es que no necesitas grandes reformas ni un presupuesto elevado: el último truco, de hecho, es tan sencillo que puedes aplicarlo tú mismo en una tarde. 

Te contamos en qué consisten estos tres gestos clave para transformar un pasillo estrecho y hacerlo parecer más ancho, acogedor y estilizado. ¡Toma nota!

1. Apliques que iluminan hacia el techo y la pared

La iluminación es, sin duda, uno de los recursos más potentes para modificar la percepción espacial. Jordi García recomienda utilizar apliques de pared que no iluminen directamente al frente, sino que proyecten la luz hacia el techo y hacia la pared. Esta técnica crea un efecto de rebote lumínico que suaviza las sombras y genera una sensación de mayor amplitud vertical y lateral.

Pasillo vestidor pared cristal

Recuperar el pasado dejando las paredes de ladrillo visto es una buena forma de darle una nota industrial a un espacio. Tiradores de Bolibar. Lámpara Unco, en Aromas del Campo. Jarrón de Catalina House.

Foto: Foto: Jordi Folch Realización: Mar Gausachs

Además, al evitar la luz directa y optar por una iluminación envolvente, el pasillo se percibe como un espacio más cálido y sofisticado. Si eligen apliques de diseño lineal o minimalista, por ejemplo, conseguirás también un efecto decorativo sutil y moderno.

2. Techo con madera o lamas en sentido horizontal

El segundo truco que nos dice Jordi consiste en aprovechar el techo como elemento visual de esta zona de paso. Pero, ¿cómo? Colocando madera o lamas decorativas en sentido horizontal. Esta orientación - paralela a las paredes más largas - genera una ilusión óptica que "ensancha" el espacio. El ojo tiende a seguir las líneas horizontales y esto ayuda a romper la sensación de túnel típica de muchos pasillos estrechos.

Pasillo con estantería bold
Foto: Lupe Clemente Arquitectura. Estudio Ibarra Estilismo: Pilar Perea

Además, incorporar madera al techo añade textura, calidez y un punto de interés que transforma por completo el ambiente. Puede realizarse con lamas ligeras tipo vinilo o MDF, lo que facilita su instalación incluso en viviendas de alquiler.

3. Pintar la pared del fondo y el techo del mismo color

El tercer truco es el más fácil de aplicar, y, además, uno de los más efectivos. Consiste en pintar la pared del fondo del pasillo y el techo del mismo color. ¿Por qué funciona? Al crear una continuidad cromática en dos planos perpendiculares, se rompe la percepción de tubo alargado y se genera un efecto de "profundidad cerrada" que, inesperadamente, ensancha el espacio.

Cuanto más intenso sea el color elegido, mayor será el contraste con las paredes laterales y, por tanto, más potente el efecto visual. Los tonos terracota, azul petróleo, verde oliva o incluso un gris cálido pueden funcionar muy bien. Es una solución económica y con mucho potencial decorativo.

Olvídate de los recursos de siempre y apuesta por estas tres ideas sencillas y eficaces para transformar tu pasillo. Apliques bien orientados, un techo trabajado y un buen uso del color pueden cambiar por completo la percepción del espacio y hacer que un pasillo estrecho deje de ser un problema para convertirse en un rincón con personalidad.

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