El mundo del interiorismo tiene numerosas reglas para que una casa luzca lo más estilosa posible. Una de las teorías más famosas es la Danshari. Esta norma japonesa consiste en deshacernos de aquellos muebles y piezas que ya no tienen una función determinada en nuestro hogar. Su objetivo es conseguir estancias minimalistas donde la estética diáfana y la serenidad imperen por todos los rincones. Por otro lado, también conocemos una que está más vigente que nunca: la teoría del rojo inesperado.
La teoría del rojo inesperado consiste en añadir un detalle de este color en una estancia donde, en un principio, no tienes la idea de encontrarte o simplemente no va acorde con su estilo. Uno de los diseñadores de moda con más carrera de nuestro país, Juan Avellaneda, ha confesado a través de sus redes sociales que siempre recurre a la regla de la experta en interiorismo, Taylor Simon, para decorar los ambientes de su casa. "El rojo es uno de mis colores favoritos y lo utilizo en todos mis espacios", comenta el catalán.
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Juan Avellaneda aplica la regla del rojo inesperado en su casa
"Utilizo un truco de decoración para mejorar cualquier espacio, que solamente necesita una sola cosa". Así empieza explicando el diseñador la norma que aplica en cada uno de los ambientes de su hogar. Comenta que recurre a la teoría del rojo inesperado (unexpected red theory, en inglés) para que los ambientes de su hogar ganen un toque de vitalidad.
Juan desvela que ha hecho caso a cada una de las recomendaciones de la artífice de esta regla. "Taylor dice que añadiendo un toque de rojo en cualquier espacio lo mejora y eleva de una forma supersencilla, pero dándole ese rollo que necesita", afirma el experto en moda. Además, dice que a nivel personal el rojo es uno de sus colores estrella, razón por la que lo plasma en los diferentes rincones de su vivienda.
Así aplica Juan Avellaneda la teoría del rojo inesperado

Foto: @avellaneda_eu
Juan Avellaneda vive en una exclusiva zona residencial en Sant Vicenç de Montalt (Barcelona). Sin embargo, como él dice, su segundo hogar es la oficina que tiene en el centro de la ciudad. En este espacio, vemos cómo el diseñador ha aplicado la teoría del rojo inesperado con unas piezas muy prácticas: las lámparas de mesa.
El catalán ha apostado por dos modelos idénticos, que destacan por tener un estilo clásico y una estructura dorada que les da un toque muy elegante. El rojo está presente en las pantallas, y se caracterizan por tener unos matices muy intensos y una textura que nos recuerda al terciopelo. La elección de este tono es todo un acierto porque cuando se enciende la bombilla, este tono se potencia por todo el ambiente. De este modo, se crea un aire muy ecléctico y moderno.
Además, podemos comprobar como en su oficina, Juan Avellaneda ha incluido una estantería blanca que va de lado a lado de la pared. En ella, el diseñador ha puesto jarrones, figuras de porcelana y libros. Algunos de estos tienen la cubierta de color rojo, por lo que aplica esta teoría de forma muy discreta.