Cocinas pequeñas y alargadas para moverte como pez en el agua: son ingeniosas y creativas (y perfectas para pisos mini)

Tu cocina pequeña y alargada, al milímetro

Sabemos que hay muebles muy bonitos que te encantaría meter en tu pequeña cocina, pero cuando solo tenemos una línea o ‘’pasillito’’ como margen de maniobra, lo mejor es que diseñes tu mobiliario a medida y aproveches cada uno de los recovecos. Piensa en el lado positivo: puedes diseñarlos en los colores y materiales que más te gusten porque los haces de cero, ¡y quedará un espacio mucho más personal!

La importancia de los tonos claros

Nada nuevo, pero necesario: los tonos claros harán mucho por una cocina pequeña alargada porque le darán luminosidad, pero eso no significa que tenga que ser todo en blanco o que debas huir de colores que te gusten: explora tonos tierra como terracota o taupe. Si te apetece contrastar con algún tono oscuro, utilízalo mejor para la parte baja de la cocina o para los tiradores de los muebles. ¿Prefieres que el espacio destaque aún más? Añade pequeños detalles en materiales más especiales como la piedra o el mármol, haciéndolo más llamativo y menos convencional para sumar en estética y personalidad. 

Armarios bajos y almacenamiento con ‘coco’

Es fácil caer en una sensación de ‘tubo’ cuando se tienen este tipo de cocinas en casa: lo mejor para combatirlo es evitar los armarios altos. También es buena idea distribuirla en forma de L y concentrar la nevera y la despensa en la misma zona (por ejemplo al fondo de la cocina) para mantener el almacenamiento ahí, dejando el resto de módulos abiertos y a una altura más baja.

¿Otra opción? Coloca todos los muebles a la entrada y a ambos lados de la cocina en forma de U, dejando un espacio central para moverte (conviene que un lateral mida menos que el otro) y reserva una zona de trabajo sin alturas al fondo de la sala. Además, combinar armarios con estantes te quita sensación de asfixia y los cajones y accesorios extraíbles te darán mejor acceso al fondo de los muebles. 

La madera como conector

Conectarla con la parte de la casa que tenga cerca a través de materiales como la madera, más propios de un salón o de un comedor, hará que se fusione de forma más orgánica y estética. Sustituye la pared de tu cocina por un mueble de madera  -como una pequeña isla o barra- que será la excusa perfecta para usarla de almacenaje y mesa de trabajo: será una funcional y bonita forma de darle continuidad al espacio. Si además el suelo también es de madera quedará un concepto redondo. 

Espejos para más sensación de amplitud

El viejo truco del espejo resulta que funciona: escoger una de las paredes -o un tramo- de la cocina que podamos hacer espejo es un acierto si queremos que visualmente, de pronto, aporte una pequeña sensación de amplitud.

Prohibido recargar demasiado

El minimalismo en una cocina pequeña y alargada debería ser obligatorio. Olvídate de recargar el espacio y cíñete a que tenga un buen almacenamiento para recogerlo todo. Intenta que el estilo sea depurado en líneas y trata de no tener demasiados objetos decorativos (si puedes evitarlos, mejor). Tampoco hace falta que esté vacía: el poder estético de una buena planta, por ejemplo, ¡nunca estará demás!

Luminosidad (busca las ventanas, sí o sí)

Si estás creando tu hogar desde cero, prioriza que tu cocina tenga ventana o que esté cerca de una para que entre luz natural suficiente. Aunque la luz artificial tiene que estar bien estudiada: juega con lámparas de techo con estilo y apliques colocados en sitios estratégicos, sin olvidarte de las luces que puedes añadir en los armarios o en la campana.