Rústico no significa anticuado, ni viejo, ni exclusivamente de campo o montaña. De hecho, este estilo es uno de los favoritos para diseñar cocinas, tanto en viviendas urbanas como en la playa y, efectivamente, entre paisajes campestres. 

Cuando la palabra ‘rústico’ entra por nuestros oídos y es procesada por nuestro cerebro, las primeras imágenes que cruzan nuestra cabeza suelen ser de masías y caseríos destartalados con cocinas de madera, cortinas a modo de puertas y un barnizado brillante que ha quedado completamente desfasado. Pero nada queda más lejos de la realidad. 

Las cocinas de inspiración montañesa están a la orden del día, tanto en las peticiones de los propietarios como en las propuestas de los estudios de arquitectura e interiorismo. Eso sí, atrás han quedado las estancias oscuras y recargadas, para dar paso a ambientes rústicos mucho más minimalistas y contemporáneos. 

Si no te haces una idea de cómo se puede tener una cocina rústica y moderna a partes iguales, hemos hecho una pequeña selección de 5 proyectos muy dispares pero con una ligera reminiscencia al campo, el bosque y las cabañas. Todas ellas nos brindan ideas de decoración actuales y originales.

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Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes

Una isla de madera XL

De rústico tiene la madera, los armarios con molduras y las vigas del techo. De moderno tiene la ingeniosa idea de colocar una isla XXL en el centro de la cocina, además de los tonos claros en la madera, las lámparas de techo colgantes o los taburetes de estilo industrial.

Esta cocina diseñada por la interiorista Ana Robles, fundadora del estudio Alterespacio, está ubicada en una casa de arquitectura vernácula en la sierra madrileña que se ha modernizado para cumplir con las expectativas de sus propietarios y las comodidades de hoy en dia. Además, la oscuridad típica de las casas de campo se ha contrarrestado con grandes ventanales que aportan luz natural a la cocina.

Cocina rústica y moderna
ALTO Interiorismo

Minimalista y rústica

Las paredes de la casa daban pie a una cocina completamente rústica, pero el equipo de ALTO Interiorismo decidió crear un ambiente moderno y minimalista que congeniara con las paredes de piedra y los techos de madera.

El resultado es una cocina de microcemento, material que aporta esta aura de sencillez y tranquilidad, combinado con frontales de madera sin tratar y accesorios de diseño natural y nórdico.

Sabor a campo
DAVIDE PELLEGRINI

Sabor a campo

Las paredes de ladrillo visto contrastan con los muebles de madera pintados de blanco - que restan rusticidad - y el frontal de azulejos, también en blanco. Este recurso añade luminosidad a la estancia, a la vez que resulta ser el color más práctico e higiénico para una cocina. El toque más natural lo aporta la mesa de comedor que mezcla sillas y un banco.

Esta pequeña finca estaba anticuada y la interiorista Marta Castellano-Mas la reformó para cumplir con las necesidades actuales. Para un extra de modernidad, se diseñó un mueble a medida con puertas de cristal y perfiles negros - el color negro se suele identificar con el estilo moderno-.

FOTO: ERLANTZ BIDERBOST INTERIORISMO: MACARENA BARCIA REALIZACIÓN: PALOMA PACHECO TURNES

Adios tiradores, hola modernidad

Esta cocina en una casa en Cantabria nos confirma que el estilo rústico también puede ser extremadamente moderno. ¿Cómo lo ha conseguido la interiorista Macarena Barcia? Apostando por una encimera fina en gris, instalando placa de inducción, escogiendo muebles sin tiradores y dejando sin cortinas el gran ventanal. Los toques rústicos se identifican en pequeños accesorios o en la isla central de madera recuperada.

Pequeña, pero llena de personalidad
Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes Interiorismo: Duke's House

Pequeña, pero llena de personalidad

La casa-taller del interiorista José Duque no deja indiferente a nadie, con una armoniosa mezcla de estilos y tendencias que pocos sabrían clasificar. La cocina, aunque pequeña, respira personalidad y desprende aires rústicos. ¿Será por el ladrillo¿, ¿las puertas de madera? Sea como sea, es un ejemplo de como una cocina en plena ciudad de Madrid nos puede recordar al campo.