La interiorista Pia Capdevila se enfrentó al reto de diseñar un baño completo en un espacio donde los metros cuadrados no abundaban. En definitiva, el encargo fue encajar una ducha, un lavabo y un sanitario en una estancia estrecha y alargada.
Tras configurar una distribución lineal - ducha en la parte izquierda, lavamanos y almacenaje en el centro y aseo en la parte derecha - tuvo que recurrir a su experiencia y creatividad para crear un cuarto de baño elegante, moderno, luminoso y con todo lo necesario. Así pues, fueron tres las decisiones clave que dieron como fruto el baño que es hoy en día. Y toda ellas estaban basadas en aprovechar al máximo los metros, así como en maximizar el espacio visual.
![Baño pequeño y abierto al dormitorio con un pequeño murete como alternativa a la mampara dela ducha. Es un diseño de la interiorista Pia Capdevila.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1280 1920"%3E%3C/svg%3E)
Baño pequeño y abierto al dormitorio con un pequeño murete como alternativa a la mampara dela ducha. Es un diseño de la interiorista Pia Capdevila.
Foto: Jordi Canosa Estilismo: Mar Gausachs
Adiós mampara, hola murete a media altura
Si bien, las mamparas suelen ser transparentes, y, por ende, dejan pasar la luz y no reducen el espacio visualmente, tienen unas juntas que entorpecen y rompen con la nítida y simplicidad de un espacio diáfano. Por eso mismo, prescindir de ellas puede ser una buena decisión cuando se trata de diseñar baños pequeños.
La interiorista catalana lo tenía claro, las puertas de cristal no iban a ser sus aliadas. Si no que, más bien, sería un murete a media altura el que dividiría la zona de ducha de la de lavabo, así como protegería el baño de posibles filtraciones de agua.
Además de ser un elemento divisor, también funciona como repisa para apoyar los jabones y utensilios de ducha. Y es que, cuando se trata de ahorrar espacio, las piezas multifuncionales son lo mejor.
![baño colores claros pequeño](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1440 2000"%3E%3C/svg%3E)
Colores claros y neutros en este pequeño baño.
Foto: Jordi Canosa Estilismo: Mar Gausachs Interiorismo: Pia Capdevila
Colores claros y luminosos
Como en todo piso o estancia pequeña, la paleta cromática debía ser clara. En este proyecto se apostó por una gama de colores crudos y grises. Y, erróneamente, a lo que se suele pensar, nada tiene de aburrida y básica. El quid de la cuestión está en apostar por materiales originales en estos colores. En este caso serían las baldosas de porcelánico de la ducha en gris claro, el papel pintado de inspiración tropical en blanco y beige, y una ligera nota de color verde en el murete de la ducha.
El uso de la madera es perfecto para añadir calidez a una estancia donde predominan los materiales resistentes al agua que, normalmente, suelen ser más fríos a la vez que prácticos. El espejo, tamaño XL, también ayuda a ampliar visualmente el espacio.
Baño abierto al dormitorio o vestidor
Por último, por no por eso menos importante, cabe destacar la ausencia de puerta en el baño. Y es que se trata de un cuarto de baño abierto o integrado al dormitorio. ¿La razón? Pueden ser muchas las decisiones que te lleven a abrir esta estancia, pero la más relevante es que ayuda a ampliar la sensación de espacio. Al igual que pasa con las cocinas abiertas, prescindir de una puerta o pared nos ayuda a “robar” algunos metros a la estancia contigua.
Si te decantas por esta opción, has de tener en cuenta que el orden deberá reinar en el baño, de lo contrario, podrías romper la armonía y tranquilidad necesaria en un dormitorio.