El secreto para un salón acogedor y cálido empieza con el estilo rústico: 10 claves e ideas

La madera lo es todo

El estilo rústico ha evolucionado en una mezcla ideal de materiales resistentes y duraderos como el barro o el micromortero, las paredes de arcilla o los muebles de obra. Pero, sin duda alguna, la madera es uno de esos elementos clave para que tu salón irradie toda su magia. Puedes ponerla en las puertas y ventanas; cubrir el techo, una pared o todo el suelo; haz unas estanterías que vayan de pared a pared; incluso encuentra piezas de anticuario o muebles vintage de madera envejecidos como elemento especial para tu salón. 

Los colores de la naturaleza

La primera imagen que nos viene a la cabeza si pensamos en el estilo rústico es madera antigua y oscura, pero en realidad los tonos cálidos en clave luminosa aportan brillo y unidad visual al espacio sin desvirtuar el estilo que buscamos. Intenta elegir colores dentro de un rango neutro básico inspirados en la paleta de la naturaleza, pero dando prioridad a los blancos y a los tonos de los muebles o elementos más envejecidos que hayas recuperado (como paredes de piedra, vigas, techos de madera o mosaicos hidráulicos).

Ocres, beige o terracota son el reclamo básico, pero atrévete a elegir verdes, azules o incluso rosas en tonos más pastelosos o suaves. En vez de utilizar maderas pintadas, prioriza el color de la madera natural para una mayor sensación de conexión con la naturaleza. 

Sofá gustoso, muchos cojines y una buena manta

¿Cómo de gustoso tiene que ser el sofá en un salón rústico? Teniendo en cuenta que después de la madera y la chimenea es la pieza que más va a aportar a esa atmósfera de pueblo… ¡diríamos que es necesario! Ver 3 pelis seguidas con tu familia, pasarte una tarde devorando un libro o tener una charla de amigas sentadas junto a las velas. Un mueble que va a ser testigo de tu vida y la va a hacer más cómoda y acogedora cada día tiene que ser perfecto. Si es grande, cómodo y de un tapizado suave, mejor que mejor. No te olvides de llenarlo de cojines en tonos cálidos, pero recuerda que también pueden ser una buena oportunidad para introducir otros colores o estampados. Otro elemento esencial para dar vida a tu salón rústico son las mantas, así que ve echando un ojo a las más bonitas, ¡las de Ezcaray! Quedan preciosas y son súper agradables.

Piezas artesanales de antes y de aho

Aquí puedes hacer dos cosas diferentes pero igualmente válidas: utilizar muebles antiguos muy de casa de la abuela, o darle un rollo más contemporáneo y minimalista eligiendo piezas actualizadas que, eso sí, sigan estando hechas artesanalmente con materiales de la naturaleza. ¿Qué te parecería una mesita auxiliar de Radiant Living? Fabricadas en madera de roble ecológico y perfectas para dar un toque más depurado a un rincón de tu salón rústico. No te olvides del resto de elementos, como los jarrones u otras piezas de cerámica que ayudarán a dar más textura al espacio. ¡Atrévete a combinar materiales!

Arquitectura viva

Si tu salón deja vigas al descubierto, ladrillo visto, listones de madera o hierro no lo escondas: los entresijos de la arquitectura y los materiales orgánicos de las casas son parte del encanto del estilo rústico, aportándole autenticidad y mucho, mucho valor. Si donde quieres montar tu salón rústico no tienes nada de esto, tranquilo, siempre puedes poner paneles de materiales sintéticos que se parezcan a los revestimientos para conseguir un efecto parecido.

Luz para una atmósfera relajada

Un salón rústico requiere de mucha luz natural, pero también necesita de lámparas. Nosotros te recomendamos intentar que, una vez le des al interruptor, tu salón se llene de tonos cálidos y de baja intensidad. Invita a la relajación con lámparas de suelo y de mesa (y no luces frías y directas desde el techo) para crear un ambiente acogedor. Pero si además quieres incluir lámparas de techo, apuesta por piezas que evoquen a la naturaleza. Elige las que estén fabricadas con materiales como el mimbre, el ratán o el yute. No te olvides de poner velas en la mesita del sofá y en alguna estantería para aportar ese toque tan reconfortante. Convierte tu salón en tu place to be.

Flores y plantas

En invierno quedarán preciosas las flores secas en los jarrones del salón, ¡te durarán toda la temporada y más! También aportarán ese estilo pintoresco que buscamos típico de una casa de campo y te alegrará verlas cada vez que entres en la estancia.

Alfombras para vestir el salón

Pocos placeres hay en la vida hogareña que sean más cozy que estar descalzo sobre una alfombra de invierno y sentir el calor y la suavidad en tus pies. Pero lo bueno de este estilo es que no te limita tanto como crees: explora alfombras de lana, de pelo o de yute, siempre en tonos neutros o tierra, aunque una vintage con una buena mezcla de colores puede ser todo un descubrimiento para tu salón. Lo ideal es que tengas una grande que de calidez y unidad visual a todo el conjunto, pero también puedes optar por tener diferentes alfombras en una misma gama y distribuirlas de diferentes formas.