Resulta sencillo, pero en ocasiones nos genera dudas cómo decorar el sofá con cojines, e incluso nos planteamos si debemos apostar por ellos o no. Quedándonos en este elemento del salón, incluso puede ocurrir lo contrario y que no sea una buena idea añadir este elemento textil.

Más allá del tema funcional, en lo que se refiere a comodidad y confort cuando uno está sentado o más bien tumbado en un sofá, hay casos en los que no es ni necesario colocar estos cojines. Ya sea por el hecho de que el propio sofá los incorpora en cierta medida, ninguno quedaría del todo bien con el estilo de este mueble o bien, el modelo de sofá es tan personal y único que añadir más elementos por encima solo taparía esa originalidad

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Salón panelado en madera y sofá marrón verdoso

Justo lo necesario

MIKHAIL LOSKUTOV INTERIORISMO: ARIADNA AHMAD

Sencillez abrumadora

Algunos pueden decir que esta imagen de este salón es un tanto sobria, clásica, que le faltan elementos decorativos... Nada más lejos, tiene lo justo y necesario para lograr esa misma atmósfera sobria y casi espartana. Y, por lo tanto, en este escenario, lo de los cojines flaco favor le hacían. 

Salón minimalista con escasos elementos decorativos

Pocas piezas; las justas

MIKHAIL LOSKUTOV INTERIORISMO: POLINA DITSMAN

¿Son o no cojines?

Igual de sencillo, sin casi ornamentación, es este otro salón con poco mobiliario y todavía menos elementos decorativos. La divertida y original forma del sofá protagonista hace que parezca que ya tiene cojines, por tanto, no se echan en absoluto de menos. 

Minimalista y vanguardista salón con un sofá único

Formas curvas y redondeadas

FOTO: MIKHAIL LOSKUTOV ESTILISMO: DASHA SOBOLEVA INTERIORISMO: STUDIO QUADRO ROOM

En un salón de absoluto diseño

Lo confesamos, hay un truco en este salón. Sí que es cierto que en cierta medida puede parecer que tiene dos cojines, pero si nos fijamos bien se trata de dos elementos que forman parte del respaldo del sofá por así decirlo. Por tanto, seguimos cumpliendo esa máxima de no colocarlos: en este caso para preservar la esencia de diseño minimalista de esta estancia. 

Salón de tonos mostaza y blanco

Chispazos de color sobre un lienzo casi blanco

N. MANSO INTERIORISMO: ROCIO PIÑAR PINEDO

La mirada hacia el color

Nada más ver este otro salón, la mirada irremediablemente se dirige a esos dos puntos de color, en un tono amarillento o mostaza, que contrasta con fuerza con el blanco nuclear del sofá de formas orgánicas. Es por eso que podemos prescindir perfectamente de colocar cojines que solo perturbarían esa vista inicial. 

Sofá en tono teja en un salón abierto al exterior

Reminiscencia vintage

Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes Interiorismo: Instinto Home

El sofá caldera

Tenemos un espacio inmenso, unos ventanales por donde se cuela la naturaleza y unas piezas decorativas que son verdaderas obras de arte. Pero, nada quita protagonismo al verdadero rey de este salón: este sofá color caldera que habla por sí mismo. Y esto quiere decir que no quiere cojines sobre él para presumir de estilo

Salón comedor bajo vigas de madera y sofá azul

Vanguardia de décadas pasadas

Culto Interior Barcelona Gótico Núñez (1)

Rotundidad

El mismo juego que hemos visto en un par de imágenes anteriores se repite en este otro salón comedor con un sofá que parece que sí tiene cojines. De nuevo la vista nos juega una mala pasada ya que son parte mismo del sofá. Un chaise lounge en un tono azul intenso donde hubiera sido un error añadir más textiles.

Salón con pocos elementos y sofá confortable

El perfecto ejemplo de que menos es más

N.Manso Realización: Beatriz Aparicio Interiorismo: Anna Alegre Studio

Minimalismo cálido

En el caso de este salón, que no necesita de muchos elementos para ser acogedor, el solo diseño (de lo más personal) de su sofá cumple a la perfección con su lección de estilo. ¿Para qué arruinarla con cojines a diestro y siniestro?

Pequeño salón en tonos neutros y blancos con escasa decoración añadida

Ninguna concesión al color

Foto: SERGEY ANANIEV ESTILISMO: MILENA MOROZOVA INTERIORISMO: María Ushakova

Jugando al despiste con los cojines

Y una última vez que nos demuestra, con esta imagen de otro salón, que no siempre es un acierto decorar la zona de descanso (el sofá) con varios cojines. Sí, hay dos pequeños cojines sobre el mismo, pero no se trata de elementos textiles pensados para vestir de estilo este rincón. Venían de serie (además de que casi se confunden con el resto del hilo cromático del sofá).