Ya te lo decimos: pintar la casa no es algo sencillo que se pueda hacer a la primera y en poco tiempo. Sí que es cierto que es una reforma que puedes hacer tú mismo sino quieres gastarte el dinero en contratar un profesional; si es este caso, lo primero de todo es tener en cuenta una serie de recomendaciones para que quede perfecto el resultado. 

Y es que no es solo el cambiar el tono de una pared de una estancia de la casa, sino que ese nuevo color dará a tu casa una nueva identidad, una nueva personalidad y además el color elegido influirá en el estado de ánimo de los ocupantes de esa habitación; además de que no debes olvidar el resto de la decoración de la casa para que todo vaya acorde.

Incluso la elección de ese tono de pintura es clave si lo que se quieres es multiplicar la sensación de amplitud o bien que haya algo más de luz, para lo cual se eligen tonos claros y delicados. 

No en vano, la pintura tiene múltiples funciones que van más allá de dar un nuevo aire al hogar y de cambiar su estilo desde un punto de vista más estético. Pintar es a su vez proteger las superficies de las manchas, la abrasión y la humedad, así como evitar la oxidación y la degradación de las mismas. Por si fuera poco, al pintar las paredes de casa se está dando una sensación de cuidado, de limpieza y de confort que no tienen paredes que estén desconchadas y donde la pintura se esté cayendo a trozos. Incluso los muebles lucen más cuando las paredes están limpias.

 

 

A cada habitación, su color (y su tipo de pintura)

Escoger bien el tipo de pintura es importante, porque hay muchas variedades con diferentes propiedades y no todas valen para todas las paredes o todas las habitaciones.

Así, por ejemplo para una pared como la de la cocina o la de un baño lo mejor es elegir el tipo de pintura que tenga entre sus propiedades características ignífugas y antimoho por la humedad constante presente en estos espacios.

Por su parte, si la pared a pintar está en los pasillos o en el cuarto de los más pequeños de la casa, sin duda debes elegir una que sea anti manchas y que sean fácilmente lavables... ya sabes el motivo; igual tienes un artista en casa al que le gusta poner su firma por todos lados. Y si, además, hay mascotas en casa, en el mercado de pinturas también tienes a tu disposición aquellas que son antiácaros y resultan ideales en estos casos para nuestros amigos de cuatro patas.

 

 

Foto: IKEA

 

Consejos antes de ponerse manos a la obra

Si ya tienes en tus manos la pintura perfecta para esa habitación que cambiará por completo de aspecto, y no se te ha olvidado ninguna herramienta para hacer este trabajo, es el turno de seguir estos tips de verdadero profesional: 

  • Pintar a conjunto las vigas y las paredes laterales de un mismo color potenciarán la altura de las estancia; sobre todo si tu casa no es que tengas muchos metros y quieres que al menos visualmente parezca más grande. 
  •  Combina los colores de tu casa con el resto de materiales y con la decoración que tengas. Así, si en tu hogar predominan los muebles de madera, lo que mejor le irán son los tonos neutros y más cálidos. Estos, a su vez, también quedan muy bien para hacer un divertido contraste con mobiliario que sea de tonos vivos y alegres. 
  • Los colores que reflejan la luz resultan ideales para darles vida, alegría y calidez a cualquier estancia; además de que visualmente esos espacios se verán con más amplitud. 
  •  Y ya te que te pones, pintar los muebles también es una muy buena opción para darles una segunda vida. Hay múltiples opciones para pintar muebles y objetos, como es el caso de sprays especializados o las técnicas de chalk paint. 

 

 

Pintar la casa: paso a paso

Para pintar una estancia o la casa entera debes prepararlo todo antes y tenerlo todo bajo control para que sea mucho más fácil, por eso te proponemos una forma de tenerlo todo bajo control.

  1. Escoge el tipo de pintura: es importante elegir bien, ya que poseen propiedades distintas para cada espacio: la pintura lavable es ideal para la cocina; la antimanchas para el pasillo etc. Los expertos pueden asesorarte para que compres el productos adecuado. Cabe destacar la pintura ecológica, que además de ser respetuosa con el medio ambiente, evita condensaciones, mohos y grietas. También es importante saber que existen pinturas para alérgicos, asmáticos u otras afecciones.
  2. Cantidad de pintura: hay que saber qué cantidad de pintura necesitarás. Aproximadamente, 1 litro de pintura cubre unos 10m2 de pared, teniendo en cuenta que las paredes rugosas absorben un 50% más de pintura que las lisas. Infórmate también sobre si necesitarás una imprimación selladora.
  3. El color: para espacios pequeños se aconsejan colores neutros y claros. En las estancias más amplias puedes pintar una pared de un color vivo en combinación con otros más suaves.

 

Foto: IKEA

 

Una vez tienes todo esto pensado solo debes tener en cuenta otras cosas que pueden entorpecer la reforma de tus paredes, así que antes de ponerte la mono de pintor recuerda:

  • Vacía al máximo la habitación o estancia a pintar.
  • Prepara la superficie.
  • Protege los marcos, zócalos y apliques de luz con cinta.
  • Retira los escombros.
  • Protege el mobiliario (si hay).
  • Rellena las grietas con masilla.
  • Repara los agujeros.
  • Aplica fijador si es necesario.
  • Lija los imperfectos.
  • Repara humedades y quita gotelé (si los hay)
  • Procede a pintar.