Quizá a todos nos gustaría tener un vestidor de esos que llenan habitaciones enteras o, al menos, un señor armario para guardar toda la ropa, zapatos, complementos, bolsos, abrigos... Pero, al final, nos tenemos que contentar con un pequeño armario donde tenemos que hacer encaje de bolillos si queremos que nos entre todo; y esté medianamente ordenado para encontrar todo a la primera y no perder el tiempo. 

Y es que, tener un armario de reducidas dimensiones no quiere decir que no podamos tenerlo bien aprovechado para sacar el máximo partido a esos pocos metros (o centímetros en algunos casos). Y es que te desvelamos el truco: saber almacenar las prendas, pese a que el tamaño de nuestro armario no sea el deseado. Por ello resulta útil maximizar el espacio con estos trucos e ideas que te damos a continuación. 

Lo primero de todo, antes de darte esos trucos de profesional del orden, es echar un vistazo a toda la ropa que tienes (despidiéndote incluso de la que ya no te pones o guardas sin sentido alguno) y pensar en esa cantidad de prendas en función del espacio del que dispongas en tu armario. Una vez hecho esto, clasifica esas prendas de ropa y complementos para hacer la distribución posterior y que todo quede bien ordenado y a mano. Ahora sí, es el turno de los mejores trucos para hacer que tu armario, casi por arte de magia, se multiplique.