Cómo combinar paredes blancas con sofás blancos: un match ganador para una casa luminosa, moderna y acogedora

Combina con cualquier estilo decorativo. No pasa de moda. Lo puedes usar prácticamente en cualquier pieza de mobiliario, accesorio decorativo y estructura arquitectónica. Igual lo habías adivinado, pero hablamos del color blanco y su magia para hacer que un espacio gane en luminosidad, resulte de lo más moderno y además no pierda un ápice de carácter acogedor.

En este caso nos hemos decantado, para lograr el resultado deseado, por una pareja cromática que se llevará todas las miradas de tu nuevo salón: el sofá y las paredes. Date una vuelta de lo más creativa e inspiradora por estos salones donde apenas hay sitio para más colores en ambos elementos.

Casas

ANTES y DESPUÉS: Las habitaciones cambian radicalmente de sitio en esta reforma que busca más luz y amplitud

Leer el artículo

Luz natural

Damos la bienvenida a la luz en un espacio de lo más acogedor con líneas sencillas y naturales. Es lo que nos transmite este primer salón donde el sofá blanco absoluto (solo roto por el tono tierra del cojín) hace pareja con una original pared blanca revestida de una estantería de obra con almacenaje inferior. Lo dicho, toque natural y rústico para combinar este color.

Salón en tonos blanco con mesa de mármol y sofá gris

Con permiso del blanco

Seguimos con el leitmotiv de apostar por la pareja sofá blanco - pared blanca pero, en este caso, nos permitimos la licencia de usar algún que otro color (y hasta motivos arriesgados como el de la mesa) para romper un poco el monocromo absoluto. Pese a todo, el espacio sigue haciendo gala de su luz, de su ambiente acogedor y de su toque actual.

Salón blanco con molduras en paredes y columnas

Hasta en los salones con más personalidad

Un match perfecto para un salón que se las dé de elegante, sofisticado y de diseño como es el caso. La luz entra a raudales en el espacio y se alía tanto con el sofá (con cojines florales como única nota de color junto con la mesa, el cuadro o la alfombra) como con las preciosas molduras de las paredes y pilares.

Esencia clásica

El mismo patrón decorativo de elegancia visto antes se repite en un nuevo salón con la misma premisa del blanco. Pese a los toques decorativos de otras épocas (como el espejo dorado o las butacas y el escritorio vintage), el espacio no pierde actualidad. Una imagen renovada y llena de luz y donde el blanco hace buenas migas con detalles vintage.

Salón todo en blanco con toques de naranja y rojo

Solo se permiten unas pinceladas de color

Y de un ambiente más sofisticado en mitad de la ciudad a otro más relajado y que parece indicar que estamos en una segunda residencia. Lo que comparten ambos espacios es el empleo del mismo color; hasta tal punto que no distinguimos el final del sofá y el comienzo de la inmaculada pared. Divertido juego con unos toques en rojo y naranja que quedan ideales.

Salón minimalista con una pared de ladrillo visto

Minimalismo más moderno

Apostar por un sofá tapizado en blanco y dejar las paredes (casi) todas en blanco resulta de lo más versátil para cualquier estilo decorativo. Inclusive en los más modernos y de diseño donde hacemos alguna que otra concesión a otros tonos, materiales y texturas para combinar. Sin embargo, estos no roban el protagonismo de un color tan fuerte y luminoso.

Salón en blanco con intenso cuadro en color

Abierto a la naturaleza

El tercero en discordia en este salón en blanco no es el impresionante cuadro en unos vivos tonos azules y rojos; sino la naturaleza que se cuela en la estancia. Junto al empleo del color, el verde potencia todavía más la luz, la sensación de espacio de acogida... Y todo ello sin perder aire moderno y actual.

Una chispa azul

No podíamos haber elegido mejor imagen para representar el poder del blanco (en este caso fijándonos sobre todo en el sofá y las paredes) para dar un aire moderno, actual, luminoso y acogedor. Un espacio que irradia belleza nada más verlo y donde se ha permitido una pincelada chispeante en forma de un intenso azul; así como otros colores más rotundos para pequeños objetos deco.

Salón en blanco con recursos decorativos de flores

Siempre debe haber flores

En el recorrido inspirador con el blanco como protagonista de salones actuales y modernos también hay un pequeño hueco para las notas florales y botánicas. La perfecta huella natural que confirma que estamos ante un salón de lo más reluciente y acogedor.

Luz por todos lados

Si no fuera por las ventanas que salpican este hermoso y amplio salón no entraría tanta luz. Eso es un hecho; como también lo es que el empleo del blanco total en paredes y sofás contribuye a subir varios grados dicha luminosidad. El resultado, una estancia que acoge y no resulta para nada clásica (pese a la mesa, las sillas y el reposapiés de antaño).