La cocina perfecta no es solo aquella que tiene unos muebles o una encimera que despiertan todas las pasiones y miradas. El revestimiento no puede dejarse al azar y debe combinar con los anteriores elementos para que el look global del espacio sea impecable. Y, ya puestos a decidir colores para los azulejos, el blanco es el rey que se sigue usando de entre toda la paleta cromática. Nunca pasa de moda.
El tono perfecto para lograr armonía visual y ambiente coherente tanto en cocinas más clásicas como en las que presumen de minimalismo, sencillez e incluso las que se van hacia derroteros más vanguardistas y actuales. En todas ellas hay hueco para unos azulejos blancos que, desde el punto de vista más funcional, harán que la cocina sea más amplia y con más luz como puedes ver en esta selección de lo más inspiradora (y encantadora).