Cómo decorar el salón para que sea fácil de limpiar: 12 claves para un ambiente acogedor y siempre impoluto

Tapicería a prueba de niños, mascotas, copas de vino...

Mantener tu sofá como el primer día (sobre todo si tienes perro, gato, niños o tu salón es el punto de reunión de los amigos cada sábado) puede resultar una tarea ardua. Lo mejor en este caso es que optes por una tapicería todoterreno (pero sin perder el estilo) para que la limpieza del sofá no sea tan complicada. Con una bayeta húmeda o un producto antimanchas específico quedará como nuevo para quitar esa huella de mano manchada de chocolate. 

Elige muebles modulares

Que tu salón rezume estilo no quiere decir por ello que no tenga gusto y estilo decorativo. ¿Sabías que los muebles modulares no solo te ayudan a hacer tu limpieza más sencilla, sino que además quedarán perfectos? Es el caso de las mesas de centro (si tienes varias) o butacas que puedes mover donde gustes cada vez que pases el aspirador para dejar todo perfecto. 

Elige el textil adecuado

A la hora de elegir el tapizado de tus sofás, butacas y alfombras, tan importante es un color u otro. Y es que no todos resisten igual a las manchas y son más sencillos de limpiar. Por eso mejor deja el sofá blanco para otra vida y elige uno con un tono más oscuro como por ejemplo gris o incluso con estampados o relieves (que disimulan esa suciedad pegada). 

Y lo mismo, mucho cuidado con las paredes absolutamente blancas (sobre todo si tenemos pequeños artistas en casa a los que les encanta pintar...). Si puedes, opta por un papel pintado que es más sencillo de limpiar (tienes miles de dibujos y estampados para encontrar uno que te guste). 

La luz también tiene la clave

Si usas puntos de luz empotrados en paredes o en el techo podrás ahorrar no solo espacio, sino que al estar en esas zonas se mimetizan y no acumulan polvo como si se tratase de una lámpara de pie o de mesa convencional. Además, si dispones la luz de tal manera podrás hacer (por arte de magia) que se disimule la suciedad (no decimos que se quede sin recoger). 

Paredes sufridas

Como antes hemos recomendado, lo de las paredes completamente blancas es un riesgo si queremos tener nuestro salón impoluto y sin mancha alguna; y es que este tipo de paredes al mínimo roce queda ya marcada. Por eso, lo más adecuado es optar por paredes más sufridas (como esta de hormigón), panealada en madera o bien con un papel pintado donde es más sencillo quitar una mancha adherida. 

En el caso de que optes por la madera, para dejarlas perfectas frota suavemente con una lanilla de acero y una mezcla de alcohol rebajado con agua. 

A la lavadora

Uno de los factores clave a la hora de decidir el tipo de cortina ideal para casa es pensar no solo en su estilo decorativo, sino en el mantenimiento y la limpieza y si es fácil en este sentido. Para acompañar a las ventanas de tu salón lo más aconsejable en este sentido pasa por estores enrollables, cortinas que se puedan quitar fácilmente y meter en la lavadora (o incluso mejor si son de PVC para repeler el polvo y la humedad).

Si te gustan, otra buena idea son los paneles japoneses que quedan perfectos con un poco de agua, jabón y amoníaco en caso de que se manchen. 

¿Colocamos o no alfombras?

Esta pregunta puede generar dudas a tenor de la suciedad y el polvo que se acumula en este textil para el suelo. Pero, nada más lejos. Coloca sin problema esa alfombra que tanto te gusta pero, si puedes, elige una que sea lavable, que no sea de pelo largo (donde la suciedad se esconde más fácilmente), vinílica (con divertidos y originales dibujos) o confeccionadas en polipropileno o bambú que son muy resistentes. Para las de toda la vida, de algodón, tu aliado semanal en la limpieza es el aspirador. 

Lo que el sofá esconde

Es echar un vistazo debajo del sofá y ver toda una fauna de suciedad (además de juguetes si es el caso). Lo más práctico (que no está reñido con la belleza como ves en esta imagen) es elegir un modelo con patas para dejar ese hueco libre cuando pasamos el aspirador o el robot aspirador recorre esa zona inferior. Y ya el plus: funda desenfundable para llevarla directamente a la lavadora cuando las manchas hagan de las suyas. 

Minimalismo decorativo

Si antes hablamos de minimalismo en cuanto al mobiliario para facilitar la limpieza de los espacios como el salón, lo mismo decimos de los objetos decorativos. Si tenemos todo repleto de miles de pequeñas figuras será toda una locura ir una por una pasando el plumero. Mejor un ambiente más limpio visualmente y sin tender al barroquismo excesivo.

Molduras... ¿Sí o no?

Lo sentimos, pero mejor que tu salón no tengas rodapiés ni molduras. Son preciosas, lo sabemos, pero también pasan desapercibidas cuando hacemos la limpieza semanal y son elementos donde el polvo se acumula irremediablemente.  Para un salón práctico, que no tiene que ser feo a nivel estético, mejor optar por panelados o papeles pintados como hemos recordado en líneas anteriores.