Cocinas sin campana (o campanas invisibles): lo más nuevo en cocinas para este 2024

Eleva tu mirada; ahí está

Aunque no está demasiado escondida, al principio puede que no veamos la campana a simple vista. Basta con levantar un poco la cabeza y fijarnos en cómo está anclada al techo. Una forma divertida de quitarla de en medio, pero sin que por ello pierda utilidad. Y es que nos gusta el diseño, pero no queremos que la cocina se nos llene de humo y olores indeseables. 

Y lo bueno de que esté en el techo es que esa atalaya resulta muy aconsejable para captura los vapores que generan utensilios altos o cocciones intensivas.

Elegancia desde las alturas

Un conjunto de lo más elegante. Y es que en esta preciosa cocina nos extrañaría que hubiese una campana extractora en mitad de todo que rompiera esa armonía decorativa. La solución pasa, muy acertadamente, por colocarla en el techo como en el anterior ejemplo. 

En este caso se observa cómo esa pieza, que sigue manteniendo su practicidad, se mimetiza con el resto del diseño de la cocina y no interrumpe visualmente el espacio al no encontrarse en la pared o la encimera. 

Ni arriba ni de frente

En este otro ejemplo, con ese frente de pared tan personal y único el error hubiese sido colocar ahí una campana extractora. Tampoco nos habría convencido ubicarla en la parte superior en ese falso techo que sobresale; así que lo más práctico (además de lo que más casa con el diseño de esta elegante cocina) es ponerla junto al fuego. Se ha integrado perfectamente en ese interiorismo y sigue cumplindo su función con total hermetismo. 

No, eso que ves es solo una escultura

A originalidad a la hora de ubicar la campana extractora nadie gana a esta cocina. La protagonista de la misma es esta escultura de latón tan impresionante en tono dorado sobre el frente de la pared. Pero te repetimos, no es una campana extractora de diseño. La campana, también de diseño, está en mitad de la zona de cocción para que resulte más sencillo y eficaz que cumpla con su misión higiénica. 

Todo un ejemplo de campana que no aporta ruido visual y que deja que la escultura se lleve todas las miradas y alabanzas. 

Sería todo un sacrilegio

Bella, elegante y onírica. Son algunos de los adjetivos para definir esta cocina que no es solo de anuncio o de revista y donde también se preparan platos. Y donde no hay malos humos ya que tiene también su campana. ¿Donde? Perfectamente ubicada en la encimera y camuflándose con el motivo veteado de la misma. Es magia. 

El don de la invisibilidad

Esta última cocina es el vivo ejemplo de que menos es más y de que esta máxima no tiene que significar que no sea una cocina vivida donde se disfrute y se cocine como en cualquier otra más convencional. Y en ese minimalismo ornamental y de elementos, la campana ha quedado en un discretos segundo plano como parte misma de la esa isla tan protagonista.