La búsqueda de la luz natural es una constante en las casas actuales, donde se apuesta por la apertura y la integración. En función de los metros y las estancias contiguas, podemos abrir una ventana de tamaño estándar, pequeña o, incluso, convertirla en un tabique de cristal.
Además, de sus muchas ventajas y de la capacidad de estas ventanas de interior de potenciar la luminosidad, también consiguen que la mirada se prolongue y la sensación de amplitud crezca por arte de magia. La magia que tienen estas ocho ventanas y sus 16 estancias.