Con estas 6 ideas transformarás por completo un salón pequeño (y parecerá mucho más grande)

Piensa si estás aprovechando el espacio y no tengas miedo a un sofá grande

La palabra clave en espacios pequeños es: funcionalidad. ¿Realmente tu salón responde a tus necesidades? Por ejemplo, si este es el lugar en el que ves la tele (si puedes llévatela a un cuarto de estar más pequeño), deberías plantearte si la has colocado en el lugar correcto.

Además, ¿te sobran asientos? Existe la creencia errónea de que un sofá grande no es para un salón pequeño. Si tienes un par de sofás y una butaca, ya estás malgastando el espacio. Elige un sofá grande, en L, sin brazos y fíjate que el respaldo sea bajo. A nivel de suelo, como este de la foto, no queda mal, pero si es posible elige uno en el que se vean las patas para que no dé sensación de pesadez visual.

Mesas, mejor pocas y bajas

En el caso de las mesas, elígelas bajas, pequeñas y, sobre todo, no abuses de ellas. Con una (dos como mucho), basta. Puedes recurrir a la típica mesa de centro, como la de la foto, pero nuestro consejo es que coloques mesas auxiliares bajas junto al sofá (fíjate en siguiente foto).

Alternativamente, puedes usar pequeños taburetes de madera, que ponen una nota decorativa cálida (y con un puntito rústico) a la decoración. ¿A que es buena idea?

Coloca un espejo de pie XXL

Antes de hacerlo, ten siempre en cuenta que los accesorios decorativos en un salón pequeño son fundamentales y que no deberías abusar de ellos. Olvídate de colgar cosas de la pared, por ejemplo.

En todo caso, uno de los que sí te puede funcionar es un gran espejo (no tengas miedo a elegir un marco historiado y con un acabado dorado, por ejemplo), que reflejará el resto del espacio y aportará la ilusión visual de que tu salón es más grande de lo que dicen sus metros cuadrados reales.

Decora con piezas versátiles y compactas

En este sentido, una de las que más nos gustan son los pufs, aunque también son muy socorridas las mesas bajas y de diseño compacto, como la de la foto, para aprovechar mejor el espacio. Volviendo a los pufs, están muy de moda y en salones pequeños funcionan bien como mesa de centro o como asiento.

Si has decorado el espacio en tonos suaves, como el blanco y un beis clarito, puedes jugar con el tapizado del puf para añadir una nota de color y textura al espacio. Por ejemplo: decántate por la gama del amarillo, como mostaza (o limón si te gusta añadir más color) o alternativamente del marrón, como el caramelo o el café, que son elegantes.

Recurre a la iluminación para construir diferentes zonas

El hecho de que tengas un salón pequeño no significa que tengas que renunciar a diferentes usos. En este sentido, la iluminación es un gran recurso para dar forma a diferentes usos dentro del mismo espacio. Con un aplique de pared o una lámpara de pie en una esquina puedes dar forma a una zona de lectura. A continuación, puedes usar una lámpara de techo grande –las de araña o los chandelier están ahora de moda– para definir la zona del comedor y, al tiempo, atar decorativamente el espacio con una pieza singular.

Llévate las plantas a las esquinas (o al techo)

Ya sabrás que decorar el techo es tendencia en 2024. Pintarlo de otro color a los revestimientos aporta profundidad, sobre todo en espacios pequeños, pero aquí nos centramos en otro detalle: en las plantas, que son un fantástico recurso decorativo. Elígelas grandes y colócalas en una esquina para aprovechar espacios muertos y aportar profundidad visual; o cuélgalas del techo y deja que caigan para incorporar algo de drama (que dirían los anglosajones) y una nota personal a tu salón.