El arte se ha convertido en parte de la casa, pero no por eso debe ser parte de la decoración. Las obras deben estar libre de convencionalismos y caminar solas o acompañadas por las estancias, pero siempre a su manera, sin estar ‘conjuntadas’. Es más, ni siquiera es obligatorio que exista una ‘buena’ relación con la deco que las rodea.
Usa tu imaginación, elige las obras que te gustan y te emocionan y deja que tengan vida propia. ¿Atrevido? ¡Estamos hablando de arte! Si tienes dudas, encuentra en nuestra galería la inspiración que estás buscando y piensa que el cuadro sobre la chimenea es cosa del pasado o que, al menos, hay otras maneras y otros lugares donde colocarlos, que no son ni el salón, el comedor, el dormitorio o el despacho.