A menudo se nos olvidan que existen, decorativamente hablando, y, sin embargo, las paredes de la cocina pueden dar mucho juego. Permiten dar un toque 'arty' y especial, modernizar al instante, ofrecer un plus de almacenaje, aportar calidez, evocar los fogones antiguos, atrapar la frescura del jardín o trasladarnos a una casa de campo sin movernos de la ciudad.
¿Cómo conseguirlo? Llenándola de plantas, pintando de un color atrevido que contraste con el impoluto blanco, viendo en los azulejos una alternativa tan práctica como bonita, creyendo que el papel pintado también puede entrar, dejando que el arte llame a la puerta, colocando baldas y estanterías que te ayuden a mantener el orden con un punto exhibicionista y con muchos otros detalles más. Para abrir boca, toma nota de estas 10 ideas que hemos seleccionado para ti.