Siguiendo la tendencia de transformar muchos locales en viviendas, aquí te traemos un ejemplo con un 'antes y después', donde el cambio resulta abismal teniendo en cuenta que estamos hablando de finalidades de uso muy distintas. Se trata de los bajos de un edificio de viviendas de 1963 en el barrio de Palacio, en el centro de Madrid, que suma 200 metros cuadrados, distribuidos entre planta baja y semisótano.

Cuando la arquitecta Ana Sánchez Rodríguez, de Lama2studio, llegó al local, su estado era deplorable, de completo abandono, ya que llevaba vacío más de 10 años. "Las paredes presentaban muchas humedades, provocadas por el mal estado de las bajantes y las zonas en contacto directo con el terreno en planta baja rasante", explica.

 

antes despues de tienda a piso pequeño

 

El objetivo del proyecto consistía en transformar el local en dos viviendas. Dado que el acceso directo desde la calle es central, se optó por ubicarlas una a cada lado de dicha entrada, dando como resultado una vivienda de 72 m2 y otra de 140 m2. Y ambas cuentan con dos dormitorios, baño, aseo y zonas comunes.

Lo que condicionó principalmente todo el proyecto fue la aplicación de la normativa para la transformación de finalidad comercial a residencial, y ésta obligaba a plantear espacios diáfanos y versátiles, donde los diferentes usos vienen determinados por los muebles. Es decir, en el perímetro se contienen los usos que aparecen y desaparecen según la función

 

Es por ello que el mobiliario es una parte fundamental e intrínseca del proyecto -dada esta versátilidad-, de ahí que se diseñara desde el minuto uno a medida. Desde Lama2studio reconocen que fue la parte más compleja del proyecto.

Todo el diseño, que se fue readaptando según el desarrollo de la obra y siempre respetando la normativa, ¡ha sido todo un reto!

Ana Sánchez Rodríguez, arquitecta

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ANTES: local casi en penumbra

Algunas de las paredes y pilares pintados de color oscuro del local original no ayudaban en absoluto a fomentar la luminosidad que en su día se hubiera agradecido.

DESPUÉS: materiales que confieren continuidad y luminosidad
©Carla Capdevila

DESPUÉS: materiales que confieren continuidad y luminosidad

Si hay tres materiales y texturas que destacan en la base del proyecto son: el porcelánico gran formato en gris del suelo, el panelado de contrachapado de fresno en las paredes para los muebles y los techos continuos de pladur en color blanco. De esta forma, la continuidad visual y más luz natural en los tres planos del espacio está garantizada.

ANTES: espacios compartimentados

Dada la normativa que debía aplicarse al proyecto, se debieron tirar todos los tabiques de los espacios del viejo local.

©Carla Capdevila

DESPUÉS: espacios diáfanos de gran amplitud

A la apertura obligada de los espacios (salvo los baños), y sumando la altura de los techos de 3,45 metros, el resultado aporta una sensación de amplitud muy potente. En la cabina de ducha, el alicatado con gresite es de Hisbalit.

ANTES:

ANTES: un reto con amplias miras

Plantear toda la superficie del local como un espacio abierto y asignarle diferentes usos a través del diseño del mobiliario fue todo un reto para Lama2studio.

DESPUÉS: cocina protagonista en la zona común
©Carla Capdevila

DESPUÉS: cocina protagonista en la zona común

En la vivienda más grande, destaca la isla de la cocina con su base de alicatado rústico esmaltado en verde y el sobre en granito verde, de Naturamia. Los acabados neutros de todo el mobiliario son los mismos, salvo este guiño de color de la cocina, que también se repite en los baños.

ANTES: los pilares y radiadores de origen

Atendiendo que había ciertos elementos de origen que debían conservarse, la arquitecta optó por integrarlos en los nuevos espacios y así darle un estilo industrial y contemporáneo al proyecto. 

©Carla Capdevila

DESPUÉS: un toque industrial y de color

Con la reforma, se decidió eliminar el contenido y potenciar el contenedor, de forma que la estructura de pilares y vigas de hormigón se dejó vista. Y el sistema de calefacción se buscó que destacara sobre la neutralidad ambiental del conjunto, pintando los radiadores en un llamativo rojo caldera.

ANTES: baño completo pero básico y simple

ANTES: baño completo pero básico y simple

Este baño corresponde al que tenía el viejo local y donde se acumulaban la mayoría de humedades que debían solucionarse con la reforma del espacio.

DESPUÉS: una baño y un aseo con color
©Carla Capdevila

DESPUÉS: un baño y un aseo de colores

En cada vivienda el proyecto presenta un baño y un aseo, siendo las únicas unidades cerradas, ya que el resto de la superficie se presenta abierta por normativa. Destaca el verde esmaltado de la pared alicatada.