Una casa '100% blanca' de estilo minimalista con piezas vintage y elegante travertino por doquier

Las peticiones de la propietaria eran claras, nunca mejor dicho: "Queremos un interior totalmente blanco para que, al llegar de la ciudad y entrar en casa, podamos sumergirnos en un templo de pureza". Así lo explica la interiorista Olga Manakova, la autora del proyecto de esta casa minimalista de 500 metros cuadrados, situada a las afueras de Moscú.

Los dueños son una pareja francesa que viajan mucho a la capital moscovita por trabajo y, aunque ya tenían un piso en el centro, se enamoraron de esta casa que adquirieron cuando estaba a medio reformar, por lo que el proyecto se pudo adaptar completamente al estilo de vida de los nuevos propietarios, unos estetas de gustos refinados, altamente cultos y hedonistas.

La mitad de la primera planta de la casa está ocupada por la gran suite.

Espacios

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Compuesta de dos plantas, destaca especialmente su diseño arquitectónico de formas limpias, atendiendo al deseo de crear espacios elegantes, despejados y modernos. "Pero, como decoradora, no pude resistirme a incorporar detalles y técnicas de cierta complejidad", confiesa Manakova, y para ello se inspiró en el diseño francés de los años 30, una influencia que se evidencia en la selección de materiales, como el alabastro, la paja, el pergamino o la chapa de sicómoro.

De hecho, en todo el proyecto se utilizaron únicamente materiales naturales, destacando, sobre todo, el travertino en suelos y marcos de puertas, así como en la mesa del comedor, un placer táctil del que disfrutan mucho los propietarios.

El deseo de los propietarios de sumergirse en un templo al llegar a casa tiene su máxima expresión en el spa privado con piscina y hammam.

Pese a las preferencias iniciales por un 'total white' y aun siendo el tono predominante, durante el proceso de trabajo se introdujeron tonos cálidos, encabezados por el travertino, y bastantes toques negros para generar contrastes elegantes. En general, todo el interior se ve muy armonioso y amplio porque la interiorista estructuró todo el espacio en torno a ejes en los que fue situando los muebles, las lámparas y las puertas, gracias al considerable tamaño de las estancias.

Prueba de ello es que la mitad de la planta baja fue completamente reconstruida para crear un spa con piscina y hammam, y la mitad de la planta superior está destinada a la habitación principal con su vestidor y baño. El resto está ocupada por el despacho y los dormitorios de invitados.

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Una entrada minimalista en blanco y negro

En la planta baja se sitúa la entrada a la casa con un vestíbulo presidido por un banco minimalista negro, sobre el que se ha colgado una pintura de resina de Yan Tikhonenko. Todo el suelo está cubierto con piedra de travertino.

Un salón a doble altura

Desde la entrada, el acceso da directo al gran espacio abierto a dos alturas del salón. Los sillones de Cassina, son un diseño de Pierre Jeanneret. En el nicho agragado por la interiorista con forma de ábside sobre pedestal negro con acabado de chapa de eucalipto negro, luce una escultura de madera, de Igor Hristolubov.

Salón presidido por una chimenea

Sofá, de Minotti, diseñado por el francés Christophe Delcourt. La mesa de centro es vintage y está hecha de travertino de los años 70, importada de Francia. Y sobre ella, hay una esfera escultórica redonda, de Alena Mukhina, de la Galería Art Design Human Studio. Destaca la forma de cuadro negro que adquiere la chimenea, cuya parte inferior está terminada con microcemento, el interior es de metal negro y está protegido con un vidrio oscuro.

Alabastro y travertino protagonizan el comedor

La gran mesa de travertino hecha a medida, es un diseño de la interiorista Olga Manakova y se complementa con las sillas vintage de Charlotte Perriand Dordogne, reeditadas en la década de 1960 por Robert Sentou (Francia) y hechas de paja natural. Un candelabro de alabastro de Pierre Chareau, de la Galerie MCDE (Francia), cuelga sobre el área del comedor. A la derecha, hay un nicho de carpintería de chapa de eucalipto negro, con jarrones de cerámica, de Elena Loginova, al igual que los candelabros sobre la mesa. Al fondo, tras las puertas correderas, se ubica la cocina de servicio.

Una barra en el salón

En la pared del otro lado del salón, hay una isla recubierta de travertino con un grifo para servir vino, de THG, que se complementa con unos taburetes de bar, de Zara Home. Y en la pared, escultura titulada "Tres Hermanas" hecha de cerámica y cuerda, por María Alexandrovna.

Escalera de diseño propio

El diseño de la escalera fue creado por la interiorista del proyecto y está hecha de hormigón con un armazón de hierro, y los escalones y las barandillas están terminados con microcemento. En la pared, los apliques son de alabastro natural que genera una luz dufuminada muy agradable.

Acceso a la segunda planta

Cuando se sube a la segunda planta de la casa, el suelo se presenta recubierto de parquet. La doble puerta de gran altura da acceso a la zona privada, cuya antesala muestra un nicho sobre un pedestal de cerámica con una escultura de Taras Levko.

Un dormitorio que es un templo para el descanso

El cabecero de la cama es un diseño a medida de la interiorista, tapizado en tejido bouclé, de Dedar. Las sábanas son de Ateliertati, lámpara de mesa de cerámica, de Polina Gnezdilova, y apliques de lectura, de Meljac. Las mesitas de noche son un diseño a medida de la interiorista, con chapa de eucalipto negro y frentes de selenita traslúcidos para crear constraste.

Zona de estar en la suite

La primera pieza para este proyecto que la interiorista compró en una galería francesa con la propietaria fue este sofá vintage, de Vladimir Kagan, de la década de 1970. Se complementa con la lámpara de pie vintage, de Massimo Vignelli, y la mesa, de Pierre Chareau, de la Galerie MCDE. En la pared, obra de arte, de Natalya Yagofarova.

Un vestidor amplio, sobrio y muy elegante

El tocador del vestidor es un diseño a medida acabado con chapa de sicómoro. En la pared, apliques de alabastro de Pierre Chareau, de la Galerie MCDE (Francia), y la escultura de bronce, de Taras Levko.

Gran lavabo doble de travertino

El mueble del lavabo en forma de T es un diseño de la interiorista hecho con travertino. Grifería, de Devon & Devon, y los apliques de pared en el espejo de alabastro fueron importados de Francia. En el baño el suelo es de microcemento. Taburete, de Zara Home.

Bañera exenta de líneas minimalistas

Bañera, de Devon & Devon, y en la pared, escultura de Alena Mukhina, de la Galería Art Design Human Studio. La apertura del paso entre el baño y el vestidor es un marco de travertino mate, a juego con el diseño del gran lavabo.

Un despacho en tonos neutros

En el despacho, las paredes están cubiertas con papel tapiz de sisal, de Nobilis. El nicho de carpintería está hecho a medida con acabado de chapa de eucalipto. Diván a medida según un diseño de la interiorista y tapizado con tela de lino, de Pierre Frey. En la pared destaca una obra de arte gráfica que representa a Cristo (siglo XIX), una reliquia familiar que ha pertenecido a varias generaciones del propietario.

Escritorio con piezas hechas a medida

El escritorio del despacho es un diseño a medida con acabado de chapa de sicómoro, rindiendo homenaje al estilo de diseño de los años 1930 del diseñador francés Pierre Chareau. La silla, al estilo de Pierre Jeanneret, es de la compañía Phantom Hands. La obra de arte gráfica titulada "Composición con una Cruz" es del artista soviético Evgeny Chubarov. La lámpara de mesa de acero inoxidable con forma de cruz está hecha a medida, basada en los diseños de la interiorista Olga Manakova.

Un spa de lujo

Los suelos y el borde de la propia piscina están acabados con travertino. La escultura de madera maciza frente a la entrada es de Igor Hristolubov y, al fondo, en el área de descanso, dos bancos hechos a medida basados en los diseños de Olga Manakova. La consola de metal negro, Trapecio, está diseñada por Jean Prouvé y producida por Vitra.

Una casa 'total white' de estilo minimalista con piezas vintage y elegante travertino por doquier

La personalidad de los propietarios -estetas y hedonistas- se refleja en este proyecto de Olga Manakova, protagonizado por un diseño arquitectónico moderno con materiales naturales