
Salón
En la sala de estar, cojines y textiles de Room 13 Collection. En la pared, pieza original de Lyndi Sales, de la galería Whatiftheworld.

Comedor
El comedor abierto representa el corazón de la casa, uniendo la cocina y la terraza delantera. La chimenea es original y se trató de combinar su tonalidad con la madera del mobiliario de mediados de siglo. La mesa de acero es del diseñador local Gregor Jenkin y la lámpara, de Light World, también de Ciudad del Cabo. Sobre la chimenea, una obra de Paul Senyol y Warren Lewis.

Cocina
La cocina se transformó en un espacio lleno de luz junto al comedor cuyo murete separador incluye una barra equipada con taburetes de James Mudge. Sobre la barra, un gran terrario regalo de Sasha a su mujer, ya que es una amante de las plantas, presentes en toda la casa.

Detalle recibidor
Junto a la entrada se halla la escalera “tipo barco” hecha a medida y que conduce a un entresuelo donde la pareja tiene un espacio de trabajo que se transforma también en sala de juegos para los niños. En la pared, papel pintado modelo Deserted de la firma de Nina, Room 13 Collection. El cuadro azul es de Warren Lewis.

Dormitorio
Un saliente de la habitación inspiró la ubicación de la cama, a cuyos lados se abrieron sendas ventanas para introducir luz natural. Destaca el color gris de la pared del cabecero y laterales para destacar la zona de descanso, sobre la que luce la obra de arte original “Cry Me A River”, de Olaf Hayek. Los cojines son de Room 13 Collection.

Baño
El baño infantil está protagonizado por las conocidas baldosas metro hasta media altura. El color blanco potencia la luminosidad de esta estancia, tan importante para las plantas que la habitan, colocadas en unos maceteros de Pedersen + Lennard.

Detalles del baño
El baño infantil está protagonizado por las conocidas baldosas metro hasta media altura. El color blanco potencia la luminosidad de esta estancia, tan importante para las plantas que la habitan, colocadas en unos maceteros de Pedersen + Lennard.

Exterior
La piscina ecológica de la casa era un deseo de Sasha y la mandó construir a su arquitecto, Alet van Niekerk. El sistema acuático funciona sin agentes químicos y no requiere mantenimiento. El diseño del jardín permite el asilamiento visual respecto a sus vecinos.