Existen colaboraciones artísticas que, como los cometas, pasan una vez cada mucho tiempo. Y al igual que los cometas, sólo algunos tienen la suerte de presenciar ese fenómeno de la naturaleza.
Esta colaboración es uno de esos cometas; un caso bastante excepcional, de hecho, en el que coincidieron hasta tres casas artísticas contemporáneas unidas bajo el sello de Vitra. Hablamos de aquellas sillas ergonómicas de plástico que salieron a la luz en los cincuenta, las Eames Shell Chairs –que tantos tenemos en casa como un básico –, ahora representadas por Eames Office, y en colaboración con Herman Miller, que recuperan un diseño muy concreto de estas cuando el arquitecto Saul Steinberg visitó la oficina del matrimonio Eames en Los Ángeles y pintó un característico gato en una de ellas que pasaría a la historia del diseño.
Este 2023, en homenaje a Charles & Ray Eames y de la mano de distintos eventos que lo acompañarán, Vitra, junto con sus exóticos invitados, fabricará una edición limitada de 500 unidades de la Eames Fiberglass Armchair with Steinberg Cat, pintadas manualmente por un artista a través de una impresión en 3D del dibujo original.
Foto: Vitra
El matrimonio Eames y Vitra
Charles y Ray Eames son dos de los diseñadores más influyentes del siglo XX. Este matrimonio californiano protagonizó producciones de películas, proyectos arquitectónicos, exposiciones y juguetes innovadores y, por supuesto, dejó un legado histórico en la producción de muebles.
El matrimonio se caracterizó siempre por una filosofía estilística muy relacionada con la resolución de problemas, la practicidad y la idea de que un buen diseñador debe anticiparse a las necesidades de sus compradores.
Tómese el placer en serio
Con este slogan cumplieron a la perfección al fabricar aquellas Shell Chairs que quedaron en segundo lugar en el concurso de sillas low cost del MoMa en el 1947. Así, se convirtieron en las primeras sillas de plástico producidas en serie.
Foto: © Eames Office, LLC
En 1953, tres años después de su salida al mercado, el empresario Willi Fehlbaum, fundador de Vitra, descubrió aquella silla de los diseñadores y le fascinó tanto que decidió convertirse en fabricante de muebles. Se puso en contacto con Herman Miller, distribuidor estadounidense de los propios Eames, y en 1956 obtuvo los derechos para fabricar y comercializar los productos de Charles y Ray.
La pieza clave: Quién fue Saul Steinberg
Ahora que ya hemos ubicado en el mapa a Vitra junto con Hermes Miller y el matrimonio Eames, sólo queda conocer cómo las caricaturas de Steinberg acabaron en aquellas sillas de plástico.
Saul Steinberg se hizo un lugar en el mundo de la arquitectura y el diseño gracias a las parodias que hacía en los muebles y sus estilos arquitectónicos divertidos, pero con un claro manifiesto crítico.
Foto: © Eames Office, LLC
Hay algo sumamente inteligente y filosófico en un gato. Tal vez sea una alegoría del artista que, como los gatos, nunca llega a implicarse completamente en la vida que le rodea
Los gatos fueron un tema recurrente y sin duda uno de los elementos más importantes de su repertorio artístico (inspirado en su gato Papoose), pero lo cierto es que usó otros temas que le interesaban personalmente para generar interconexiones entre la realidad y la ficción.
Este fue el motivo que le llevó a colaborar con los Eames el verano de 1950, con un pequeño número de dibujos realizados en la firma de las Eames Fiberglass Chairs. El primer dibujo fue el de un gato durmiendo acurrucado (¡el que hoy nos concierne!) y, el otro, el de dos siluetas diferentes de desnudos femeninos. También aprovechó la visita para dibujar una serie de animadas caricaturas sobre los muebles, el suelo y las paredes del estudio.
Foto: © Eames Office, LLC
Hoy, sellos como Vitra o la Eames Office siguen transmitiendo aquella idea de que, incluso una silla, puede transmitir humor y diversión más allá de su pragmatismo y utilidad. Sobre todo, si lleva la firma de Steinberg.
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