Los restaurantes de diseño plantean numerosos retos a los interioristas y decoradores a la hora de planear e idear los elementos fundamentales que los configurarán. Un ejemplo reciente es el Restaurante Urban Blue en Casa Decor, diseñado por el prestigioso interiorista Manuel Espejo.
Cuatro señoriales salones y un recibidor conforman este espacio. La nobleza del edificio y de su ubicación pedían respetar su esencia, y así se ha hecho. Se ha conservado la chimenea que presidía uno de los salones; se han decapado antiguas puertas y la madera original del suelo y su dibujo, al que hemos dado nueva vida, al igual que a los ventanales que dan al arbolado paseo de Antonio Maura.
El espacio presume de carácter clásico y, en esos cuatro salones, aúna una distribución de mobiliario con mucha presencia que hace del cristal, la tela y la madera los materiales estrella que se funden en un ambiente azul intenso. Todo muy en la línea de Manuel Espejo, combinando diferentes zonas y creando un recorrido visual que sorprende por su elegancia y sofisticación.
Molduras, frisos de creación propia y una iluminación muy estudiada dotan al conjunto del aire burgués y señorial que tanto se buscaba. Las estancias han sido enteladas de un azul oscuro y profundo, aquel al que sir Isaac Newton llamó “índigo” al describir el espectro visible. Este color es el que da nombre al espacio junto al adjetivo urbano, pues es en la ciudad, y no en la aldea, donde se hace posible la convivencia de culturas que da origen a la cocina del chef Jesús Almagro, cocina sincrética donde las haya, que recoge la herencia de mil coquinarias dispersas que Jesús transforma en arte en sus fogones.
Otro de los elemenos originales que se han mantenido, además de la imponente chimenea, los suelos de madera de pino melis que la marca Bona se ha engargado de tratar y restaurar logrando resaltar la belleza natural de ese material.