Un chupachups, una minipimer, una fregona o un futbolín. ¿Qué tienen en común estos objetos? ¿Te inspiran algo? Todos ellos tienen una característica en común: su etiqueta 'Made in Spain'. Diseños que nos acompañan cada día sin que apenas seamos conscientes del confort y el bienestar que nos aportan. Ahora, la firma automovilística Citroën ha creado el 'Museo del Confort' by Nuevo Citroën C4 para exhibir esos inventos españoles que nos hecho la vida más fácil y lo hace a través de su cuenta de Instagram (@museodelconfort).
Pero no se trata de cualquier cuenta, sino de un museo virtual que, en línea con las nuevas tendencias surgidas en la era de la pandemia, abre sus puertas en todas nuestras pantallas para ensalzar cerca de 50 inventos españoles. Una manera de aproximarnos a objetos tan básicos en los que ni siquiera pensamos de manera consciente, pero que un día fueron pioneros por su diseño y su practicidad. ¿Cómo habría sido tu vida sin un abrelatas o una batidora?
No hace falta que nos vayamos solo al ámbito de la cocina y los electrodomésticos. Por ejemplo, el teleférico, extendido ya en numerosos países, tiene su origen en España. Fue Leonardo Torres Quevedo, el Da Vinci español, quien inventó este medio en 1887 como la forma más cómoda de superar desniveles. Junto al teleférico, también diseñó su pionero puntero láser, que desde 1930 nos hace la vida más sencilla al alargar nuestro índice hasta donde alcanza la vista.
Esta colección única y virtual recopila ingenios que forman parte de nuestra vida y que, a pesar de su familiaridad, no solemos identificar como ‘Made in Spain’ (como el Nuevo Citroën C4, que se fabrica íntegramente y para todo el mundo en Madrid.
Cuatro salas para visitar: Confort, Tecnología, Electricidad y Diseño
En este museo no hay ni distancias de seguridad ni silencio. Cada usuario puede visitar las cuatro salas que lo componen de manera libre. Solo necesitamos la pantalla de nuestros dispositivos electrónicos para visitar, a través de la cuenta de Instagram @museoconfort, este original museo que ha contado con el asesoramiento de Juli Capella, reconocido arquitecto español especializado en diseño.
No solo es un parque de atracciones, sino también un reto de conocimiento y cultura para descubrir inventos que nos sorprenderán y que no conocíamos su origen 'Made in Spain'.
En la primera de las salas, dedicada a esos inventos que han conseguido hacer nuestra vida más cómoda, figuran genialidades como la jeringuilla desechable, creada en 1970 por Manuel Jalón, también artífice de la fregona y uno de los inventores españoles que más ha contribuido a la evolución de nuestro país como una de las cunas del ingenio; el abrelatas de José Valle Armesto (1906); la minipimer de Gabriel Lluelles (1960), la primera batidora manual proyectada y un utensilio imprescindible para hacer nuestras sesiones de cocina más cómodas; el genial y sencillo chupachups de Enric Bernat (1959); y el milenario abanico, creado en China pero perfeccionado con un mecanismo plegable en España antes de su popularización en toda Europa, entre otros muchos.
En la segunda sala, centrada en el diseño, figuran ideas brillantes como el futbolín, creado en 1937 por Alexandre Campos (alias Alejandro Finisterre), la forma más cómoda y divertida de llevar la emoción de la competición futbolística al salón de casa; el popular interruptor Simon, creado en 1916 por Arturo Simón Vibet, fundador de lo que hoy es un grupo empresarial con presencia en más de 90 países; la imprescindible grapadora de José Enrique Aranzábal y Juan Solozábal (1930); y la carabela de Enrique el Navegante (S. XV), con la que los intrépidos exploradores renacentistas consiguieron recorrer el mundo, entre otros.
La tercera sala virtual, dedicada a la tecnología española que más ha contribuido a mejorar la vida en este planeta (e incluso más allá), incluye inventos como el traje de astronauta creado en 1935 por Emilio Herrero, un primer prototipo del atuendo que más tarde perfeccionaron los soviéticos para protegerse en sus primeros paseos orbitales; el célebre submarino de Narciso Monturiol (1859); el no menos conocido autogiro de Juan de la Cierva (1923); y el laringoscopio de Manuel García (1855), entre otros éxitos tecnológicos.
En la cuarta y última sala, con la electricidad como protagonista, figuran inventos ‘Made in Spain’ como el teleférico y el puntero láser ya mencionado; el popular Talgo de Alejandro Goicoechea (1941); y la máquina de rayos portátil del manchego Mónico Sánchez (1909), un avance decisivo para conseguir diagnósticos rápidos incluso en el campo de batalla, entre una amplia selección de ingenios electromecánicos.
Actividades programadas: visitas virtuales, charlas de tendencias y un concurso para jóvenes diseñadores
Más allá de la exhibición, el Museo del Confort by Nuevo Citroën C4 también pondrá en la palma de nuestra mano diversas actividades programadas, como visitas guiadas y charlas sobre tendencias en diseño. Con estas propuestas, el museo pretende ofrecer un lugar de encuentro virtual en el que se puedan entablar vivos debates y acceder a la opinión de expertos y expertas de la talla de Marisa Santamaría, investigadora, docente y divulgadora de tendencias globales del diseño, que en su primera colaboración, titulada ‘Nuevas carreteras y corrientes del futuro. Las tendencias en movimiento, los movimientos de las tendencias’, analizará los nuevos desafíos y destinos del diseño como foco principal de la evolución de la vida del ser humano en los diferentes ecosistemas y entornos actuales.
Para incidir aún más en su voluntad abierta, el museo también ha previsto la celebración de un concurso dirigido a jóvenes diseñadores, que deberán centrarse en crear un producto capaz de hacernos a todos la vida más confortable. ¡Quizá pronto puedes ser el próximo o la próxima pionera!