En el exigente mercado actual, poder garantizar la calidad y cuidado con el que se realiza un producto o diseño es vital para triunfar. Un camino que artesanos y viticultores llevan siglos explorando, motivo por el cual el diseño y la producción vitivinícola, quizás no son tan diferentes. Y es que, qué es un buen cava sino el resultado de un proceso comprometido y respetuoso con la calidad y la creatividad en cada una de sus colecciones.
Un camino de esfuerzo, constancia y perseverancia que suma más de treina años y en el que PERE VENTURA no solo ha logrado el reconocimiento nacional e internacional, avalado por múltiples premios, sino que ha sabido mantener la esencia y el espiritu con el que se fundó la bodega: elaborar un Cava que bebieran personas de todo el mundo para celebrar los momentos importantes de sus vidas, poniendo en valor una tradición vinícola históricamente ligada a un paisaje y al compromiso con la tierra.
“Contamos con un terreno único y las condiciones perfectas para elaborar vinos de talla mundial. Nuestro objetivo es elevar el listón de la calidad y la sofisticación en el segmento del Cava”, Pere Ventura.
Desde su bodega de Sant Sadurní d’Anoia, Cataluña, sus cavas siguen elaborándose siguiendo el Método Tradicional y son cavas de largas crianzas, Grandes Reservas de marcada personalidad, expresivos y complejos. Una tradición que ha sabido mantenerse en la Colección Vintage y que ha encontrado el camino para reinventarse de una forma moderna y actual en la gama TRESOR, sus dos líneas de vinos espumosos.
Una serie de vinos que no tienen nada que envidiarles a las mejores obras de arte, y es que en el caso de la colección Vintage -además de su impecable presentación en botellas de diseño exclusivo y estuche de terciopelo- hablamos de Cavas millessimés, aquellos que se elaboran solo en añadas en las que la uva es de excelente calidad organoléptica y sanitaria, con la voluntad de transmitir la identidad del terruño y de la marca PERE VENTURA. Una colección cuyos cavas destacan por ser de larga crianza y producción limitada, elaborados de forma tradicional a partir del vino base de uvas seleccionadas de viñedos de cultivo ecológico propios de la finca, vinificados por separados y con levadura autóctona.
Por otro lado, la colección TRESOR se ha convertido en el buque insignia de la casa. Reflejo de la personalidad y el espíritu de la marca, se elabora a partir de las variedades tradicionales de Penedés -Macabeo, Xarelo y Parellada-. Una gama más moderna, atrevida y urbana pero que conserva esa esencia tradicional en su elaboración permaneciendo un mínimo de 36 meses sobre lías, en la oscuridad de las cavas subterráneas de la bodega de PERE VENTURA.