Esfuerzo, trabajo, creatividad y atrevimiento. Estas son algunas de las palabras con las que podríamos definir a la galardonada más joven de los Premios Interiores 2016. Y es que esta madrileña de 22 años, que acaba de graduarse en Diseño de Interiores en ESNE, conquistó el pasado 24 de octubre al jurado de expertos en arquitectura, diseño e interiorismo, con su idea de una residencia artística que sea, a su vez, hogar y refugio.
Es ‘EntramArte’, su Trabajo de Fin de Grado en el que música, arte y arquitectura forman un todo. De Nuria destacamos que haya logrado “contemplar la música y el arte como regeneradores a través de materiales, texturas y estructuras” apuntaba el jurado en su decisión. Al crear 'EntramArte', esta joven talento imaginó un lugar para quienes deseen evadirse de la rutina. El emplazamiento, no podía ser otro que un antiguo monasterio rodeado de bosques, en Burgos. Allí parte de la preexistencia de espacios singulares (claustro y antiguos torreones) y teje un entramado de madera como hilo que guía por las distintas estancias. Nuria trabaja el espacio para generar sensaciones y percepciones mediante materiales, texturas y estructuras“.
La clave de su éxito
Su diseñador de cabecera es Tadao Ando, y el material, el vidrio, no puede faltar en sus proyectos – por su ligereza constructiva y a la luz que aporta a los espacios- y se desvive por lo arquitectónico que cuide de lo estético y por los contrastes de luces y sombras en lo que diseña. Personalmente, la ganadora del Premio Interiores a Mejor Alumno del año, se define como una persona responsable y perfeccionista. Cree que valores como la constancia o tener las cosas claras, perseguir una meta y nunca darse por vencida, son la clave del éxito tanto a nivel profesional como personal. Le apasionan los retos personales y el trabajo en equipo.
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