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El catálogo de Ikea abre las puertas de nuestro armario y deja todo a la vista

La última tendencia deco apuesta por soluciones de orden abiertas que dejan tu ropa a la vista, colocada y organizada: ¿Salimos del armario?

guardar dormitorio 1a
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Si las distribuciones abiertas y el open concept son tendencia de decoración, aunque ambas soluciones cuenten con algún detractor, era de esperar que el resto de estancias de la casa, piensa en la bañera en medio del dormitorio, se sumase a este nuevo (y sorprendente giro) que, en lugar de esconder de forma ordenada la ropa en el armario, la deja expuesta a la vista de todos. ¿Moda pasajera? No lo parece, sobre todo si echamos un vistazo al último catálogo de Ikea y pensamos en la nueva relación, mucho más fluida, que tenemos con las prendas de vestir, que nos permite aligerar el guardarropa y olvidarnos de los temidos ‘cambios de armario’ de temporada. 

En un momento en el que las gurús del orden dirigen nuestra casa y casi nuestra vida (el nuevo libro de Marie Kondo, ‘Joy at work’, lo demuestra), no se trata de tirar por tierra todo lo aprendido. Es decir, a la vista, sí, ordenado también. Por eso, antes de ponerte a colocar, haz limpieza y deshazte de esa camisa o pantalón que llevas más de un año sin ponerte o cuya talla nunca volverás a tener. Estas ideas de decoración te dan todas las claves para un deco organizada y de puertas abiertas

Sobre el autor

Lola Marquez

Periodista

Llegué al mundo de la decoración y el diseño de casualidad y me quedé para siempre. Y, a pesar de que han transcurrido muchos, muchos años (como en los cuentos), sigo viendo, leyendo y, por supuesto, escribiendo con la misma ilusión y las mismas ganas. He tenido etapas, como todas, he cambiado de estilo y he sustituido en mi corazón ‘deco’ los suelos de madera por el papel pintado, aunque sigo guardando un lugar especial para un buen sofá: será cosa de la horizontalidad. También he comprobado que el amor verdadero por la decoración se pega y se transmite de generación en generación. Para comprobarlo, basta con ver las habitaciones de mis hijas y recordar el recibidor de mi infancia.