Si viajar ya es un deleite para muchas personas, imagina hacerlo en Navidad, pudiendo disfrutar de los mercados navideños más auténticos de toda Europa. Primero coge libreta y bolígrafo. Apunta cada uno de los destinos en los que puedes pasar unos días disfrutando de las luces, el color y el espíritu navideño. Sintiéndote uno más entre las calles de ciudades como Budapest, Praga o Viena. Espacios en los que prima el cuidado hacia los pequeños detalles. Nada falla, todos los elementos se colocan en perfecto estado para que, al atravesar calles como las de la ciudad de Estrasburgo, quedemos impresionados por el encanto con el que los franceses decoran su ciudad en Navidad.
Y es que, dese finales de noviembre hasta principios de enero, las grandes ciudades europeas acogen en el centro de sus urbes los tradicionales mercadillos navideños. Algunos llevan celebrándose desde hace más de cuatro siglos como es el caso de la ciudad alemana de Núremberg. Allí no falta su vino caliente con el que entrar en calor mientras paseas por los puestos que componen el mercado. La gastronomía es también el plato fuerte en los puestos navideños. En el caso de Estonia podrás probar algunos de sus dulces más típicos como el "Leiva supp", preparado con pan ácimo o el "kissel", a base de frutas del bosque.
Si todavía no tienes claro donde pasar las vacaciones de Navidad, aquí podrás encontrar algunas ideas para viajar. Además de para disfrutar del encanto que viste a las ciudades europeas durante la época más acogedora y entusiasta del año.