¿Has notado que últimamente tu ropa no sale limpia al 100 %? ¿El interior de tu lavadora huele a humedad? ¿Has visto esas manchas negras en las gomas de la puerta? Si no la repasas de vez en cuando, probablemente, tu lavadora esté sucia. Y es que este electrodoméstico acumula restos de residuos y gérmenes cada vez que realiza un lavado, ¿lo sabías?
Al tener la función de lavar, mucha gente cree que la limpieza es una característica que viene de serie en ella... Y no, una lavadora debe limpiarse, al menos, cada tres meses. Las juntas de la goma, los compartimentos del detergente, el tambor por dentro, la puerta por fuera, sacar el moho y los restos de objetos olvidados en los bolsillos: todo debe limpiarse. ¿Cómo hacerlo? Para ello es ideal que te hagas con una fórmula mágica y casera basada en vinagre o desinfectante, bicarbonato y agua, y la uses en un spray con una bayeta. ¿Lista? ¡Vamos!
Eso sí, antes de limpiar tu lavadora, recuerda:
1. Apagar la lavadora
2. Una vez termines de limpiar tu lavadora, programa un ciclo de lavado a temperatura alta y sin ropa para eliminar restos de suciedad y productos de limpieza que puedan dañar tu ropa en el siguiente lavado