Todos hemos llenado la pared de cuadros y espejos para decorar el ambiente, pero, ¿y si jugamos colocándolos de otro modo mucho más libre y relajado? Estamos hablando de dejarlos apoyados en la pared y encima de una superficie plana, y hasta en el mismo suelo, para crear un efecto de zona repleta de calma y buen gusto.
Se trata de una idea decorativa muy moderna que no deja marcas en la pared y que hace posible que los desplaces de un lugar a otro según cómo quieras sentir y modificar el espacio. A continuación, te dejamos unas ideas para que sepas dónde y cómo puedes poner tus cuadros y espejos descansando en el espacio y que el resultado sea un éxito.