Las modas son cíclicas, las tendencias en decoración e interiores llegan, nos enamoran y con suerte, no se van de un año para otro. Al igual que pasa en la moda de pasarela y que después vemos en las tiendas, algunas tendencias llegan con fuerza un año y se mantienen en alza durante más de una temporada; otras, tras pasar por el pódium, quedan, con el tiempo, relegadas a tendencias a punto de olvidarse, otras llegan nuevas para sorprendernos. En cualquier caso, tenemos tendencias como el terciopelo o los flecos, que se mantienen en interiorismo y diseño, y otras nuevas llegan con fuerza como el tartán, la estética gaucho o la reinvención de la pana.
Las tendencias para otoño/invierno de este año vienen, como siempre, marcadas por la pasarela. Las revisamos:
1. Terracota y empolvados (ocres, calderas y rosas empolvados). La hegemonía de esta tendencia se mantiene y, aunque este año veremos llegar con fuerza los rojos y, en concreto, los rojos vino y granates intensos, los rosas empolvados acompañados de ocres y calderas seguirán siendo tendencia en los hogares y espacios de decoración de nuestro país.
2. Estética gaucho. De la Pampa Argentina a inundar la estética de pasarela y, de ahí, a todas las tiendas, llegando a los guardarropas de todo el mundo y entrando en todas nuestras casas. Sedas, estampados característicos con líneas o estampados tradicionales invadirán el espacio y lo llenarán de color.
3. Flecos. No es una tendencia nueva, pero es una tendencia que seguiremos viendo y disfrutando en los espacios de decoración e interiorismo que nos inspiren. Como remates diferenciales o bien como clave en piezas como lámparas o sofás, llenarán el espacio mucho más allá que su tradicional función en alfombras y tapices.
4. Pana. La pana ha vuelto, ya el año pasado llenaba las tiendas y pasarelas de todo el mundo, es ahora que también vemos cómo extiende sus características líneas en las tiendas de interiorismo y decoración. La pana, más allá del pantalón, llega para quedarse y calentarnos las épocas de frío en forma de fundas de cojines, mantas originales o en tapizados de pequeños bancos o pufs.
5. Terciopelo. No, el uso de este material tampoco es nuevo en decoración pero hay que destacarlo porque seguirá llenando espacios (y corazones) al menos una temporada más. Un tejido que respira clase y saber estar, llegó hace unas temporadas para hacernos hacer las paces con algunas estéticas de los años 80 y 90, y no solo se lo hemos perdonado sino que nos hemos convertido en grandes amigos, permitiendo al terciopelo que nos llene las casas y los corazones.
6. Bling Bling. La estética ‘bling-bling’ se inspira en la opulencia de las cortes y en cómo Estados Unidos hizo su seña de identidad de los dorados, los acabados rematados con oro y, en general, el uso de cualquier piedra (preciosa o no) que centellease y llamase la atención, tan conocido en la estética de raperos americanos. Si bien una estancia entera bajo la influencia del Bling Bling puede resultar cargante y abrumadora, los toques necesarios dan a una habitación ese punto kitsch y, a la vez, de lujo, que tanto se lleva ahora.
7. Tartán. Este tejido clásico nos transporta a Escocia, con sus cuadros y colores característicos. Cada patrón de tartán hace referencia, tradicionalmente, a los distintos clanes escoceses que han adoptado diseños particulares que los distinguen unos de otros. Ahora sus cuadros, sus colores y su magnificiencia llegan a nuestros hogares. Así que da la bienvenida al tartán y permite que su masculinidad se mezcle con tu estilo.
8. Animal Print. Todo vuelve, ya lo sabemos. Y el reinado del ‘animal print’ tras una época de capa caída vuelve, reinventado, para ocupar de nuevo su hueco en decoración e interiorismo, para conseguir ese toque salvaje y sofisticado que queremos para nuestro hogar.
9. Neón. No, los colores flúor y la estética neón no nos ha abandonado, desde las luces fluorescentes a los colores como el amarillo, el rosa o el naranja. Todos seguirán siendo tendencia y llenando escaparates y tiendas por todo el mundo.
Enmarcadas todas estas tendencias, obviamente no podemos aunarlas todas bajo un mismo techo (o sí, pero va a ser complicado). Lo ideal es que definamos qué líneas cuadran más con nuestra personalidad, qué estilo se adapta mejor a lo que deseamos encontrarnos en nuestra casa y, en función de esas líneas, decidir si tartán y terciopelo se adaptan más a nuestra decoración que, quizá, el bling bling o el animal print. Lo que está claro es que nada está escrito y las combinaciones sorprendentes se descubren siempre cuando innovamos, mezclamos y experimentamos con los tejidos, objetos y detalles de decoración, así que ya sabéis: aprovechad el frío de este año para revisar qué os quedáis y que cambiaréis de todas estas tendencias.