Desde 1988, futónllit es una empresa dedicada a la comercialización de muebles y complementos de decoración japonesa, y a la confección artesanal del futón. Sus diseños se adapatan a las necesidades europeas mezclandolas con la tradición oriental.
¿Cómo nació vuestro proyecto?
Somos la primera tienda en comercializar en España el futón, el colchón tradicional japonés de algodón, y en importar el suelo modular de paja de arroz también originario de Japón y conocido como tatami. Abrimos nuestra primera tienda/taller en un pequeño local del barrio barcelonés de Gràcia en 1988, hace ya casi 30 años. Allí confeccionábamos cada futón totalmente a mano, usando la técnica que nos enseñó personalmente uno de los principales impulsores del producto en San Francisco (Estados Unidos).
Desde esos inicios ya lejanos hemos crecido como empresa, y nuestra gama de productos se ha ido ampliando, pero siempre dentro del ámbito del interiorismo de inspiración japonesa, y muy en especial de las bases para el descanso –camas, bases de tatami, futón convertible, sofá-cama...– y complementos y mobiliario para el dormitorio.
¿Cómo definiríais vuestro estilo?
Una fusión de la simplicidad estética de la casa tradicional japonesa –tatami, futón, puertas correderas shoji, lámparas de papel...– con la funcionalidad más contemporánea de los muebles de madera de diseño nórdico –camas de madera maciza, mesitas, convertibles sofá cama, etc.–. También la utilización exclusiva de materiales nobles de origen natural como madera maciza, algodón, lana, fibra vegetal de coco, làtex natural…
¿Qué es lo que más os apasiona de vuestro trabajo?
Que los clientes vengan a renovar su colchón después de 10 ó 12 años de uso y nos digan que en ningún lugar del mundo descansan como en su futón.
¿Cuál es vuestro trabajo más querido?
Hay centenares de proyectos especiales que podríamos destacar, desde el diseño y realización de una suite de inspiración japonesa para un hotel de gran lujo, la construcción de una casa de madera completa siguiendo la técnica de la construcción tradicional japonesa a base de encajes de madera, un futón de medida especial con fundas impermeables de uso náutico para un spa con camas balinesas frente al mar en un hotel de Mallorca, altillos de madera y un tatami para ampliar la superficie útil en apartamentos muy pequeños, o la instalación de paneles correderos tipo shoji en muchísimos domicilios donde querían dividir espacios de forma sútil, estética y ligera.
Pero realmente nuestro trabajo más querido es el más cotidiano. Abrir la tienda cada día para ofrecer a nuestros clientes una base para su descanso que sea saludable, bonita, duradera, original, y con una óptima relación calidad/precio.
¿Qué pieza de vuestro catálogo elegiríais para marcar la diferencia en un interiorismo?
Actualmente la pieza de nuestro catálogo que más destacaríamos es una patente de la empresa italiana Cinius, que ha diseñado una solución muy ingeniosa y estética para conseguir instalar altillos de madera en estancias con poca altura de techo.
Se llama Rising Loft y es un altillo de madera de haya y tatami japonés de altura regulable mediante un sofisticado sistema eléctrico. Durante el día podemos dejar el altillo subido para ganar la máxima altura en la zona inferior que funciona como sala de estar o estudio, y por la noche el altillo baja simplemente pulsando el botón de un mando a distancia para alejarlo del techo y poder obtener un buen espacio en la zona superior del altillo, cubierto con módulos de tatami y que habitualmente se reserva como zona de descanso.
El precio del metro cuadrado en ciudades como Londres, Madrid, París o Barcelona, y las dimensiones muy reducidas de muchas viviendas, hacen de este producto una solución funcional y estética que en nuestra opinión marca la diferencia.