Proyecto Eurofred de Manuel Torres Design
Conforme recuperamos la normalidad en nuestras vidas, empezamos a preguntarnos cuándo volveremos a la oficina. El teletrabajo ha dejado de ser algo excepcional para convertirse en parte del día a día, y es que, muchas compañías se han sumado al modelo híbrido de trabajo, limitando la presencia de sus empleados en la oficina a tan solo dos o tres días por semana. Las empresas creen necesaria esta asistencia, aunque solo sea de unos días, para generar ese espíritu de equipo que no se daría de trabajar todos aislados.
Un nuevo paradigma en el que las empresas han priorizado la seguridad y salud del entorno en los centros de trabajo y en el que, además, han comprendido las exigencias y necesidades de sus empleados los cuales llevan tiempo pidiendo flexibilidad con respecto al cuándo y dónde trabajan. Un escenario que obliga al rediseño de las oficinas para posibilitar la actividad laboral y la interacción social que no puede tener lugar en casa.
“Si bien en estos últimos meses muchas empresas han comprobado que es posible trabajar desde casa, también se ha puesto de manifiesto el valor real de la oficina, como único escenario que posibilita la conexión e interacción entre las personas. La interacción social que no pueden tener lugar en casa”, añade Camilo Agromayor, director general de Ofita.
La oficina pierde protagonismo como lugar de trabajo fijo y de una tarea concreta para convertirse en un espacio de cocreación y relaciones personales, como escaparate de la marca y su cultura. Cambia así el diseño de las oficinas para adaptarse a las nuevas funciones mientras motiva y fomenta el bienestar de sus empleados, los cuales demandan unas oficinas más seguras, humanas y con espacios más informales.
Una nueva realidad en la que también se ha destapado el debate de la gestión emocional en el entorno laborar y la necesidad de que las empresas ayuden a mejorar la salud psicológica de unas plantillas impactadas por la crisis sanitaria. La oficina debe facilitar a los empleados el trabajo y hacerles sentir seguros. Para ello hay tres tendencias claves que debemos tener en cuenta: