Las duchas a ras de suelo integradas en el baño son una tendencia en alza que parece ser la opción preferida en el momento de reformar este espacio. Uno de sus puntos fuertes es que nos permiten conseguir muchísima más amplitud y quedan fenomenal. Además, su estética las convierte en una moderna alternativa muy elegante y atractiva.
También se conocen como duchas Walk-In porque son más prácticas y funcionales y hacen desaparecer las fronteras físicas a nuestros pies, aportando una mayor seguridad y confort al prevenir tropiezos y resbalones. No tendrás ni que levantar el pie para saltar los rebordes y entrar en el plato de ducha. ¡Adiós barreras!
Ideales para baños pequeños
Ante la falta de espacio, será la mejor alternativa porque hacen que el espacio esté despejado y aportan una gran sensación de amplitud. Se integran y adecuan fácilmente, haciendo que parezca que se dispone de más espacio. Incluso, si quieres jugar con los metros, puedes escoger entre diferentes formas para optimizar más el espacio y conseguir que la ducha se adapte a tus necesidades. El efecto será, por supuesto, favorecedor.
A tener en cuenta
Las duchas a ras de suelo pueden instalarse de forma muy sencilla en las obras nuevas o cuando se renueva el baño desde cero. En cambio, resulta un poco más difícil cuando se trata de estancias en las que el suelo no dispone de más de cinco centímetros, ya que su instalación requiere cierta altura para evitar que el agua se estanque. En estos casos, la pendiente también se podría llegar a crear e instalar la ducha a ras de suelo, aunque con más dificultad.
Los materiales más prácticos
La estética del baño variará en función de nuestras preferencias y personalidad. Entre las opciones más prácticas y comunes al escoger los materiales para crear o reformar el baño, encontramos las siguientes:
Los azulejos
Es una gran opción para crear un espacio uniforme y una mayor amplitud. Es preferible usar azulejos grandes y lisos o placas de cuarzo con el menor número posible de juntas. De este modo, será más fácil limpiar la estancia y evitarás la formación de moho.
Platos de acero esmaltado
Son muy resistentes y fáciles de mantener en buen estado. Al tratarse de una superficie sin juntas, favorece notablemente la limpieza. Entre los aspectos negativos, debes saber que se puede rayar con mayor facilidad.
Revestimientos de Terrastone
Es la opción más sostenible porque está elaborada a partir de materiales naturales que se han mezclado con resina. Destaca por su relieve y por los diferentes pigmentos que se reflejan. Sus principales ventajas son su transpirabilidad y su capacidad de soportar la humedad.