La madera ha sido siempre y será uno de los elementos principales en la elaboración de mobiliario. Pero a lo largo de las décadas se ha ido transformando su uso y sus acabados de tal forma que en muchas ocasiones ha perdido su verdadera esencia. El mobiliario moderno ha ido ocultando sus vetas y textura natural de tal forma que lo ha hecho irreconocible.
Pero los diseñadores de mobiliario actuales han empezado a recuperar antiguas técnicas de fabricación y han encontrado inspiración en diseños más artesanales para redescubrirnos la forma más natural de la madera. Las vetas y texturas originales propias de la madera ya no se esconden bajo capas de pintura y se abandona la búsqueda del liso perfecto.
Ahora la tendencia es buscar la forma más natural de la madera y mostrarla en los diseños. La finalidad es tratar lo mínimo la madera en el proceso de fabricación para no esconder su verdadero origen. De esta forma, las mesas, sillas, estanterías, aparadores… lucen sin complejos los nudos, vetas y rugosidades tan característicos de la madera. En la imperfección está la belleza (tal como predica la filosofía wabi-sabi) y son precisamente estos “defectos” los que convierten cada mueble en una pieza única.
Tampoco se esconde el verdadero color de la madera, se le aplica un tratamiento mínimo para proteger cada pieza de los elementos externos. De esta forma podemos saber incluso su origen y el tipo de árbol con solo verlo. Y aquí adquieren más valor las piezas de madera antigua que denoten el paso del tiempo. A los muebles vintage se les retira todas las capas de pintura con la intención de rescatar su verdadero color.
Hoy es posible encontrar colecciones enteras de mobiliario donde la madera aparece en su faceta más natural, sin artificios. Incluso, las formas de sus diseños dependen en gran medida de lo que pida cada pieza de madera. Muebles inspirados en la cultura japonesa, donde la funcionalidad y la sencillez priman por encima del diseño.
Estas nuevas colecciones de mobiliario de madera se mezclan con otros materiales de origen natural como el lino, el cuero o la lana creando una simbiosis casi perfecta. Mesas, butacas, aparadores o bancos de gran sencillez perfectos para decorar ambientes de estilo minimalista o el nuevo rústico.