El cuarto de baño, ese espacio de tu hogar donde la higiene se convierte en la protagonista: el lugar donde nos duchamos, nos lavamos los dientes, usamos el retrete, nos acicalamos… Es sin duda uno de los espacios de la casa donde se consume más energía, y sin duda en el que se emplean más productos de limpieza que a menudo contienen tóxicos u otros componentes perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
No mucho tiempo atrás ya compartimos algunos trucos para conseguir un baño más sostenible y frenar esa dinámica de gasto masivo. Algunos trucos caseros como limitar el agua al tirar de la cadena simplemente colocando una botella llena en la cisterna, cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes o no utilizar el desagüe para verter cualquier tipo de productos podían ser suficientes tanto para ahorrarnos una cantidad considerable en nuestra factura de la luz como para disminuir nuestra huella sobre el planeta considerablemente.
Pero si queremos conseguir que nuestro cuarto de baño sea, además de sostenible, más natural y ecológico, no basta con reducir el consumo de agua y los productos tóxicos que abocamos al retrete. Al tratarse de un espacio dedicado, como decíamos, a nuestra higiene corporal, muy a menudo utilizamos en el baño productos y materiales que, a la larga, pueden dañar no sólo nuestra piel, sino también (y esto es seguro) nuestro ecosistema.
Si quieres convertir tu cuarto de baño en un lugar más verde y deshacerte de todos esos elementos nocivos, hemos recopilado algunas alternativas e ideas que son súper fáciles de aplicar y con las que lograrás reducir tu impacto medioambiental y conseguirás tener un baño más saludable. No te preocupes: ¡ninguna de ellas incluye una reforma integral ni ningún gasto desorbidato!