Reproducciones de encantadores arbolitos en pequeñas macetas. El concepto bonsái surge en la China de hace más de dos mil años como una planta de culto para los monjes taoístas: un puente entre lo humano y lo divino, el cielo y la tierra. La tradición de mantener sus singulares características, con el aspecto triangular, el tronco grueso y las raíces fuertes y visibles, ha viajado con pocas variaciones a lo largo de los años y ha llegado con la misma esencia hasta la actualidad.
Al principio, tener un bonsái puede parecer difícil, complicado y tedioso, pero teniendo presente algunos cuidados básicos se puede convertir en un hobby muy placentero y fructífero. Con las siguientes recomendaciones podréis tener durante mucho tiempo a un hermoso árbol en miniatura en el salón de vuestro hogar o en vuestro jardín.